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En el marco de los esfuerzos por proteger la biodiversidad de la región, tres chunchos, una lechuza y un cernícalo fueron reinsertados en su hábitat natural en el Parque Coyanmahuida, en Florida, luego de un proceso de tratamiento y rehabilitación en el Centro de Rescate de Fauna Silvestre (CEREFAS) Ñacurutú. La actividad fue coordinada por funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Biobío, tras recibir a los ejemplares encontrados por vecinos en distintas localidades de la provincia de Concepción.
El Director Regional (s) del SAG, César Escobar, valoró el rol activo de la comunidad en la protección de la fauna silvestre. "Una vez más vemos el compromiso de la ciudadanía, quienes dan aviso al SAG o trasladan en forma directa a estos ejemplares para su evaluación, tratamiento y rehabilitación en los casos que corresponda, lo que nos permite devolverlos a su medio natural", expresó, destacando la importancia de la colaboración entre los ciudadanos y las instituciones encargadas del rescate de animales.
Los tres chunchos (dos polluelos y un adulto) llegaron al CEREFAS Ñacurutú en diferentes fechas. El primero, un chuncho adulto, fue ingresado el 3 de agosto con la ausencia de plumas primarias en su ala derecha, lo que afectaba su capacidad de vuelo. Más tarde, el 22 de octubre, ingresó un polluelo sin lesiones, seguido por otro chuncho el 10 de noviembre, también en buen estado de salud. Estos animales, al igual que los otros dos ejemplares, recibieron cuidados especializados para garantizar su recuperación total.
En cuanto al cernícalo, este fue llevado al centro de rehabilitación por una profesora luego de colisionar con un ventanal mientras realizaba sus primeros vuelos, lo que le causó lesiones menores. En tanto, la lechuza fue encontrada herida, posiblemente debido a un atropello, y fue trasladada por funcionarios del SAG para recibir tratamiento. Ambos casos fueron supervisados hasta que los animales estuvieron en condiciones de ser reinsertados en su entorno natural.
Cristian Herrera, director del CEREFAS Ñacurutú, explicó que a todos los ejemplares se les realizaron rigurosas pruebas antes de ser liberados, se les realizaron pruebas de caza, de desplazamiento, de poder alimentarse bien, de identificación de las presas que deben comer en la naturaleza para poder reinsertados en su medio natural.
El Director Regional del SAG también aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la comunidad sobre la importancia de dar aviso inmediato al SAG al encontrar fauna silvestre herida o fuera de su hábitat. Además, subrayó la importancia de no interferir con los animales cuando se encuentren en su entorno natural y no presenten signos de lesión o problemas de movilidad.
En caso de avistamientos o emergencias, el SAG de Biobío ha puesto a disposición de la comunidad el número de contacto 41 2228684 y el correo electrónico [email protected], para que los ciudadanos puedan reportar animales heridos o fuera de su hábitat, proporcionando detalles como la ubicación y el estado del ejemplar.
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