Resumen noticioso

Miles de peregrinos veneraron a San Sebastián

Durante toda esta semana se espera que entre 500 y 800 mil personas acudan a la comuna santuario de Yumbel.

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51-Yumbel / FUENTE:

Como es tradicional, cada 20 de enero, miles de feligreses acudieron hasta la comuna santuario de Yumbel a venerar a San Sebastián.

Muchos de ellos, a pagar una manda o a agradecer por el favor concedido; otros, simplemente motivados por la fe. Lo cierto es que Yumbel fue, como cada año, punto de encuentro de miles de personas en torno a un santo.

San Sebastián fue un soldado Romano del siglo III D.C., quien fue amenazado por su profesión de la fe y si no dejaba de evangelizar le darían con flechas hasta matarlo.

Como no cesó en su intento de evangelio, fue atacado con saetas hasta supuestamente morir; sin embargo, fue rescatado por una mujer de la nobleza, se recuperó y enfrentó al emperador quien –finalmente- falleciera.

San Sebastián es uno de los santos con más templos en el mundo; el templo emplazado en Yumbel terminó de construirse en 1859 y se ubica a un costado de la plaza de armas, después de que el monseñor Hipólito Salas ordenara su edificación en 1856.

“REALMENTE RESPONDE MUY BIEN”

Proveniente de la ciudad de Temuco, José Muñoz viene a venerar a San Sebastián cada año; si no puede el 20 de enero, lo hace el 20 de marzo.

La tradición fue heredada de su padre cuando tenía unos cuatro o cinco años; además, existe otro motivo.

“Yo le ofrecí un hijo a San Sebastián hace 15 años; se lo entregué cuando era bebé. Un día que cayó de la escalera, dio varias vueltas y nunca se golpeó la cabeza como si alguien lo sostuviera cuando iba dando vueltas. Se lo entregué cuando era bebé, así que eso más me motiva a seguirlo a él”, relató Muñoz.

Además, trabaja con él en su taller; destina parte de las ganancias al santo y –cada año- lo entrega cuando acude a visitarlo por gratitud.

“Realmente me responde muy bien en lo que yo le pido”, expresó Muñoz.

“ES UNA PROMESA DE POR VIDA”

“Vengo porque el Santo me ha hecho muchos favores y una forma de pagarle es viniendo a verlo”, relató Ingrid Pereira.

Oriunda de la ciudad de Talca, Pereira acude a la comuna santuario cada 20 de enero; la excepción fue el 2014 “y me fue muy mal. Así que tengo que venir todos los años. Es muy cobrador nuestro santo”, agregó.

Cree mucho en él y generalmente le pide que cuide a su familia, a sus hijos y le brinde salud; el venir “es una promesa de por vida”, expresó la mujer.

Recuerda que viene a Yumbel desde que tenía unos cinco años, acompañando a su madre

“TENGO MUCHA FE EN ÉL”

Como es tradicional, Nivia Sanhueza concurre a Yumbel a visitar a San Sebastián.

¿La razón? “Tengo mucha fe en él porque es muy milagroso”, relató Sanhueza.

Tanto es su fervor por el santo que viene desde hace 20 años; “es sagrado para mí. Mientras tenga salud y vida nunca dejaré de venir”, agregó la mujer.

Cree mucho en él y le ha cumplido; he ahí la razón por la que acude al camposanto cada año.

“CREO CIEGAMENTE EN ÉL”

“Cuando mi hija era chica le detectaron leucemia linfoblástica aguda y estuvo con cáncer durante dos años; fue ahí cuando se la entregamos a San Sebastián”, sostuvo Lorena Muñoz.

Agregó que él ha sido la motivación porque su hija ha estado mejor, acompaña a mi marido en el trabajo. Eso es lo que la hace mantenerse fiel a San Sebastián.

Así es como ha pasado los últimos 18 años concurriendo a Yumbel a venerar a San Sebastián; “creo ciegamente en él y sé que siempre está escuchándonos e intercede por nosotros ante Dios”, agregó Muñoz.

SIEMPRE LE HA CUMPLIDO

Proveniente de la ciudad de Concepción, desde hace más de cinco años que Patricia Ochoa acude a Yumbel a venerar a San Sebastián.

¿La razón? “Por unas peticiones que le he hecho al santo y que se me han cumplido”, relató Ochoa.

Cree mucho en él; por lo mismo acude –sagradamente- a visitarlo todos los años.

“ME HA DEVUELTO LA MANO”`

“Llevo años viniendo porque hay muchas cosas que tengo que agradecerle. Es algo impresionante, sobre todo este año; me ha devuelto cualquier cantidad la mano”, relató José Fuentes.

Proveniente de la ciudad de Talca, solía ir a Yumbel cada 20 de marzo; sin embargo, su señora insistió en que debían cambiar la fecha y acudir cada 20 de enero porque es el día de San Sebastián.

“Es un sacrificio venir para acá pero hay que hacerlo con agrado porque él se porta muy bien cuando uno se porta bien con él también”, agregó Fuentes.




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