"En esta trayectoria que llevo y he vivido, soy un afortunado"

Marcelo Seguel, es un angelino que lleva 18 años en Carabineros de Chile, ha pasado por nueve regiones del país, y actualmente cumple funciones en la tercera comisaria de Antofagasta.

¿Cómo nació su interés por ser Carabinero?

Vengo rodeado de familia de uniformados, Carabineros y Militares, así que me fue llamando la atención.

Pero lo que me marco y me hiso tomar la decisión, fue cuando un día iba transitando en bicicleta, la que mi papá me había comprado con mucho esfuerzo, y se me acerca un grupo de jóvenes a quitármela, diciéndome que me la había robado, y me la quitaron para llevarla a la comisaria.

Llegue a la casa llorando, le conté a mi papá, fuimos a la primera comisaria, en primera instancia, le dijeron a mi papá que entregara la información con que grupo de jóvenes andaba y quien había robado la bicicleta. Entonces como que me estaban acusando de algo que yo no tenía parta ni arte, entonces mi papá llego y le dijo, que yo era solo y que sabía que no haciendo cosas malas.

Yo creo que esto se estigmatizo, porque lo primero que preguntaron fue en donde vivía.

Cuando nos atendieron, sacaron del mostrador mi bicicleta, que estaba con los frenos cortados, y dijeron que unos jóvenes la habían ido a entregar, y me devolvieron mi bicicleta.

¿Y qué sucedió después de este hecho?

Ahí yo quede marcando ocupado, en el sentido de cómo fue que le creyeron a unos jóvenes, y que con el hecho de decirle de dónde era y venía, cuestionaron la palabra de mi papá, entonces eso fue lo que me marco.

Creo yo que el espíritu que nació en mí, es el concepto que hasta el día de hoy lo hago, que es la igualdad, que no importando como se vistan, quien sea, donde trabajan, de que estrato social vienen, de que auto tienen, como sea si tienen algún problema escucharlo sin hacer diferencias porque por algo se acercan a la entidad, necesitando alguna ayuda o ser escuchado, por lo menos escucharlo.

Eso fue que mi banderita de batalla para seguir adelante.

¿Cuándo ingresó a la Institución?

Fue luego de terminar mi enseñanza media, posteriormente a eso postule a Carabineros, y gracias a Dios me fue bien, creo que de los valores principales para ser un buen carabinero nace de la casa, pero no del entorno, nace de los padres.

Por falta de recursos que yo tuve, por el entorno que no se daba para tener una vida sana, limitado para adquirir cualquier tipo de bien, nace simplemente del amor de mis padres.

Después, gracias a Carabineros, que todos esos lindos valores que me han dado mis padres hasta el día de hoy, los he utilizado, he aprendido bastante, a favor y beneficio de las personas que uno puede ayudar, a veces se puede acercar cualquier tipo de persona.

¿Cuál ha sido su trabajo que más destaca?

Creo que de todos en mi trayectoria siempre he estado vinculado con una situación especial, ya sea historia, de trascendencia política internacional, en donde me ha tocado prestar servicios de resguardar la frontera, estar in situ en situaciones conflictivas.

¿Qué es lo más complejo que ha vivido en la frontera?

De la frontera, en primera instancia el año 2004, cuando salí trasladado a la sub comisaria Chacalluta, la que hoy es la cuarta comisaria.

En esa época, por un conflicto que tuvieron los infantes de marina que estaban a cargo, el hito uno, que es conocido por la famosa disputa de Perú con Chile, y donde esta supuestamente el inicio de la demarcación de mar territorial y antes de la frontera, se lo entregaron a Carabineros el año 2004, por un incidente que ocurrió con unos infantes de marina y hacia una persona NN, la cual fue trágicamente fallecida por armas.

En esa época por decisión del Gobierno levantaron ese puesto del hito uno, y entregaron completamente la frontera a Carabineros de Chile, y yo fui uno de los afortunados, de los primeros doce que pusieron en ese servicio, para resguardar la frontera, y dar a conocer de forma inmediata algún tipo de movimiento que pudiera ser extraño.

Y ahí ¿Cuál es el momento más tenso que le toco vivir?

Fue el tema, después de lo de la muerte de la persona NN por los infantes de marina, estaba todo muy sensible, las relaciones estaban muy tensas por ese lado.

La muerte de un colega cercano, el sargento Hernández. Estar en la frontera es un riesgo latente que uno tiene, ya que allá no anda mucha gente como para pedir ayuda.

¿Lo que le toco vivir en la moneda?

Los servicios de la moneda fueron cuando yo trabaja en la sesión de la 19 comisaria de Santiago, de fuerzas especiales, por la cual hice varios servicios en la moneda, plaza ciudadanía, constitución.

El servicio moneda es para proteger el entorno completo del palacio, es dado a fuerzas especiales, por ejemplo cuando hay protestas de algún tema de contingencia, se cierra el perímetro, nadie pasa, evitar que los individuos desconocidos dejen algún objeto extraño, rayen el lugar o que se vayan en contra de alguna autoridad de Gobierno.

¿Su experiencia en fuerzas especiales?  

En fuerzas especiales viví otra situación, que fue manejar el control interno, que nunca antes lo había vivido en Carabineros, como enfrentar a la gente en grandes masas, marchas, espectáculos deportivos, como controlarse uno para no vulnerar los derechos de la otra personas,  ya sea por algún tipo de acto o lesión que se le provoque.

Me ha dado a conocer ciertas experiencias, en donde hay otra realidad de Carabineros, allá en Santiago son completamente rechazados por la ciudadanía en el tema de las marchas, no así cuando son fechas emblemáticas.

¿Paso por nueve regiones gracias a Carabineros?

Sí, unos por destinación, y otras por comisión de servicio.

Mi primera destinación fue en la secta región, donde estuve en muchos lugares. En San Francisco de Mostazal, fue donde me llamo mucho la atención el gran cariño que le tienen a Carabineros, la cercanía con la gente es muy linda.

Además he conocido a muchas personas importantes, conocí muchas realidades y condiciones de vida, también me he vinculado en diversos temas.

Aprendí mucho a valorar lo que uno tiene.

¿Qué es lo que pude destacar de su trayectoria?

Creo yo que en esta trayectoria que llevo y he vivido, soy un afortunado, gracias a Dios y a la institución de Carabineros.

Conociendo gente que vive en frontera, zona central, la capital, los que reclaman por reclamar, y ver que hay pueblos que no tienen agua ni luz, y eso a uno lo hace crecer más como persona.