Un sabio dicho popular cuenta que a veces “la cura es peor que la enfermedad”, sin embargo, uno nunca piensa que estas sentencias se puedan cumplir al pie de la letra, como le ocurrió al usuario de las redes asistenciales de salud pública, Diego Henríquez, de 67 años, quien fue trasladado de Huépil al Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, aquejado de un grave cuadro de hernia al hiato.
Más que los síntomas o el deterioro de la propia enfermedad, Henríquez, debió soportar el trato inhumano de su médico tratante, quien le comunicó de la peor forma su diagnóstico de salud, añadiéndole a su patología un grave daño anímico, que lo mantiene hasta ahora en depresión.
Así contó el propio afectado, diciendo que “yo estaba hospitalizado, cuando llega el médico y me dice que estaba de alta. Yo le pregunto cómo voy a estar de alta, si estoy con suero y no me encuentro bien en este momento. Entonces en ese minuto el doctor Francisco Berger, me responde, que acaso tu familia no te dijo que tienes que morirte. Yo me sentí sumamente mal cuando escuche eso, y le dije pero doctor usted no me puede dar de alta, si yo ando en busca de ayuda y creo en los médicos, ante lo cual me dice yo hace 20 años que perdí la confianza en los pacientes, así que estás de alta no más”.
Tras ese duro trance, Henríquez, agregó que “tuve que vestirme solo, pese al malestar físico y el dolor emocional que sentía por los dichos del doctor. Francamente en un minuto eso se me vino tanto a la cabeza, que no podía entender lo que me dijo, para mí era que ya no necesitaba vivir más. Y de verdad busque una ventana abierta o entreabierta en el tercer piso, para haberme tirado”.
RESPUESTA DEL CENTRO MÉDICO
Pese a que aún no sale la resolución definitiva al sumario interno, realizado tras el reclamo presentado por el afectado en la OIRS del hospital base angelino, desde la dirección salieron a dar explicaciones sobre el comentario a lo menos desatinado del facultativo.
Fue así como el director del establecimiento, Brian Romero, sostuvo que “aún se encuentra la preparación de la respuesta definitiva a nuestro usuario, pero claramente los dichos desafortunados de nuestro profesional no responden a las políticas de calidad y buen trato que nosotros hemos definido en nuestro establecimiento”.
El directivo del hospital base agregó que “esto no es una situación común, es más bien un hecho aislado. Como tales han sido referidos al jefe directo del cirujano en cuestión, y se han tomado las medidas pertinentes para que esta situación no se repita”.
Consultado sobre la explicación que dio el facultativo al hecho, Romero precisó que “él dijo que lamentablemente fueron comentarios desafortunados, emitidos un poco a la rápida y a la ligera”.
En relación a presentar disculpas públicas al usuario afectado, el directivo declaró que “dentro del protocolo de gestión de estos reclamos, nosotros solicitamos las excusas correspondientes a nuestros usuarios, cuando las conductas de nuestros médicos, y en este caso de el mismo profesional no se ajustan a lo que corresponde”.
Con respecto a una sanción administrativa que podría sufrir el médico cirujano, el director del hospital explicó que “cuando son situaciones ligadas a los dichos o formas en que se entregan estas respuestas, no corresponden a sanciones administrativas. Si no más bien lo que nosotros hacemos es una conversación con su jefatura y el profesional, en donde se reitera la necesidad del buen trato. Cuando estas situaciones son reiterativas o cuando hay otros antecedentes que van más allá de lo que se pudiera decir, se investigan de una manera complementaria, y si es necesario aplicar una sanción, se hace. Pero por lo general, en este tipo de casos, lo que se hace es una amonestación verbal”.
En torno a si el especialista presentaba ya otras quejas similares en la zona, Brian Romero aseguró que “en nuestro establecimiento no (…) Él hasta el minuto se había caracterizado por ser un excelente facultativo en su área”.
Finalmente, se le preguntó al directivo del Hospital Víctor Ríos Ruiz, si estaba al tanto, de los cuestionamientos al médico en Punta Arenas, señalando éste que “la historia de nuestros profesionales responden a las responsabilidades de cada uno. Nosotros como establecimiento de Salud nos hacemos cargo de la conducta y el actuar de nuestros profesionales cuando están en nuestra institución”.
APRECIACIÓN DEL AFECTADO ANTE RESPUESTA
Tras las explicaciones dadas por el directivo del hospital base, La Tribuna se contactó con el afectado para conocer su impresión. De esta manera, el adulto mayor se pronunció sobre la inexistencia de la sanción, quedando todo en una reprimenda.
Ante la posibilidad de disculpas públicas, el afectado manifestó que “eso sería lindo. Ahí quedaría en antecedente de toda la comunidad. (…) Yo estaría dispuesto a recibirla, eso sería una transparencia grande para mí y mi familia.
Por último, Henríquez acusó seguir afectado por la situación, diciendo que “me he sentido tan mal, que hasta me han querido llevar al psicólogo, pero hasta el momento sólo me he aferrado a Dios”.