José Miguel Stegmeier es un reconocido empresario agrícola de la zona, ha recorrido más de 50 países del mundo gracias a su labor como parte del gremio del sector, pero más ligado a la Sociedad Agrícola Bío Bío, Socabio, que ha sido su “casa” por más de 30 años.
El dirigente, señaló que “partí con Socabio hace mucho tiempo, yo hoy en día soy uno de los dirigentes activos más antiguos del país, lo cual me preocupa, eso significa que quizás la renovación no ha sido lo suficiente en el tema agrícola”.
El agricultor de 58 años, comenzó en el gremio cuando tenía 26, y ha sido dos veces el presidente de la Sociedad Agrícolas Bío Bío, en lo que dice, ha sido ‘una vida’ como dirigente.
Todo partió porque “esto es un tema familiar, nosotros heredamos de nuestro padre un campo y lo hemos trabajado como familia, después fui comprando otros predios, asociándome con otra gente, estuve en el ámbito lechero, forestal y los cultivos, entonces ha sido una vida como agricultor, que se ha visto reflejado que hemos tenido un tránsito por distintos tipos de economías y sistemas”.
Todo partió -dijo- cuando la agricultura tenía muchas protecciones desde el punto de vista de aranceles, cuando asumió la presidencia. A ello, agregó que “en esos años la lucha era distinta, nosotros teníamos muchos subsidios mundiales, teníamos a Estados Unidos y Europa que financiaban a su agricultura y eso hacía que nuestros productos compitieran en forma bastante injusta con los proceso mundiales, porque nosotros tenemos una agricultura bastante abierta y ahí yo participé en esa lucha, a nivel de Organización Mundial de Comercio (OMC) para lograr que en el mundo se redujeran los subsidios, participé en foros en Europa, Australia, Estados Unidos”. Lo anterior fue todo un proceso, que acabó con estos países bajando sus subsidios y permitiendo que la agricultura mundial pudiera competir a los mismos niveles.
Al mismo tiempo, destacó que siente que ha sido leal con los principios del gremio en su labor como presidente de Socabio, además, aseveró que busca que estén fuertes y unidos. Asimismo, explicó que “mi acción ha estado bastante equilibrada desde el punto de vista de lo que significa proteger a nuestra agricultura, pero también lograr que el rubro tenga un especio mundial abierto”.
UN HOMBRE DEDICADO AL RUBRO
Stegmeier es un hombre que respira campo, la agricultura es una de sus pasiones y por lo mismo le dedica mucho de su tiempo. El empresario, no sólo preside Socabio, sino que también tiene otros cargos, aunque puntualizó que “yo siempre destaco mi cargo aquí, porque esta es mi casa, pero también soy director de la Sociedad Nacional de Agricultura, alguna vez fui presidente; soy director del Consejo Agrícola del Sur (CAS); soy presidente de la Corporación de Desarrollo Social del Sector Rural (Codesser); soy vicepresidente de la Corporación de Desarrollo Regional; además soy director de la red China-Bío Bío”.
Por lo mismo, y respecto a su vida dentro del rubro, el agricultor dice sentirse feliz de lo que hace, porque todo parte por la vocación que tiene. “He perdido muchas otras oportunidades desde el punto de vista comercial haciendo esto, tal vez si hubiese dedicado mi vida exclusivamente a trabajar para mí tendría una proyección económica distinta a la que llevo, pero es la vocación que tengo”.
A su vez, agradeció a algunas personas por la vocación que tiene, gracias a sus mentores en el rubro, donde mencionó a Domingo Neumann, Juan Arismendi, Ernesto Correa, Ricardo Aristía, Luis Mayol, Luis Smith y Patricio Crespo.
De la misma forma, dijo que él no hace lo que hace para que la gente lo valore, sino que más bien porque está convencido de que hay que hacerlo.
EL ÁMBITO PRIVADO
Así como hay un José Miguel Stegmeier dedicado al ámbito agrícola, también hay uno dedicado a su familia. Es padre de seis hijos, incluyendo una pequeña de sólo seis años de edad, y al ser consultado por su núcleo más cercano sostuvo que “siempre he sido muy protector de mi familia, preocupado de que todo esté bien, de que todo fluya bien, todos tengan su posibilidad de educarse adecuadamente y eso ha sido hasta la fecha un deber que he podido cumplir”.
En cuanto a sus hobbies, el empresario manifestó que hizo mucho deporte hasta hace un tiempo, practicando básquetbol y vóleibol, en baloncesto jugó de pivot central, mientras que en ‘voley’ jugó en el centro, aunque reconoce que ha ido dejando eso de lado producto de las lesiones.
Al mismo tiempo, agregó que “me gusta mucho salir a caminar, andar a caballo y soy carpintero también. Me gusta trabajar en eso a nivel de hobby, así que construyo cositas, hago de repente una bodega por ahí, un puente construí hace poco en un campo que tengo en la cordillera. Me gusta agarrar el serrucho y el martillo y estar metido en esa faena”.
Pese a ello, reiteró que esto es sólo como una entretención, por lo que sólo hace instalaciones menores y destacó que aún no ha hecho muebles.
SU VISIÓN DE LA ACTUALIDAD
El empresario agrícola también comentó cómo ve a su rubro en la provincia de Bío Bío, de lo que manifestó que “hay dos cosas, una visión de corto plazo y otra más grande, porque hemos estado sometidos a una serie de reformas que nos han causado varios problemas como sector. Más que problemas desde el momento exacto, son problemas en las expectativas, porque estamos viendo que las expectativas son negativas, el tema del agua, la reforma laboral, pero si se ve a largo plazo, yo creo que la provincia tiene un tremendo potencial, que está dado no sólo en el ámbito tradicional, sino que también en la fruticultura”.