Aparentemente la sede vecinal de Villa Galilea está convertida en un botín guerra entre dos bandos. Esto luego que hasta las oficinas de Diario La Tribuna llegó el representante de un conjunto artístico que hacía uso de las instalaciones, para interponer un reclamo en contra del presidente de la junta de vecinos del sector, a quien acusó de desalojarlos de manera violenta desde el recinto.
John Garcías, presidente del Club de Cueca Ñuke Mapu, contó que como agrupación folclórica venían haciendo uso regular del lugar para dictar clases de la danza nacional a niños y adultos.
Sin embargo y tras un evento a beneficio que organizaron como club de cueca (mateada familiar), su vínculo con la sede comunitaria se acabó abruptamente luego que el presidente de la Junta de Vecinos de Villa Galilea, a quien identificó como Bienvenido Calderón, decidió a los días expulsarlos y solicitarles que nunca más ocuparan el inmueble para sus actividades.
“Bajo el argumento que nosotros habíamos hecho lo que queríamos en la sede, que supuestamente habíamos dejado ropa interior de niñas y de niños botadas en la sede, el baño todo sucio, lo cual no es así. Como presidente me encargué ese día de dejar la sede tal cual como nos la facilitaron el día anterior”, contó.
Atribuyó la decisión del presidente vecinal del sector, de no permitirles hacer más uso de la sede, porque “él va a meter a otra agrupación y no nos quiso informar, por lo cual armó este montaje”, comentó John Garcías.
Debido a lo anterior, dijo, ingresaron un reclamo a la Municipalidad de Los Ángeles, “para que nos brinden un lugar físico, de emergencia, para que los niños puedan seguir ensayando y nosotros poder desarrollar nuestras actividades”, explicó.
Nuestro medio contactó al acusado dirigente, el presidente de la Junta de Vecinos de Villa Galilea, Bienvenido Calderón, quien ratificó que a la agrupación se le solicitó que no ocupara más la sede, “porque no son de acá de la Villa. Aparte de eso se portaron mal”, reveló.
“Les presté la sede, hicieron una actividad y se pusieron a tomar en vez de hacer mateada (…) dejaron cochino el sector, aparte de eso, no sé qué pasaría, pero dejaron unas prendas de vestir femeninas botadas”, agregó.
El presidente de la citada junta de vecinos afirmó que no le molesta que la agrupación que se siente perjudicada por esta situación presente un reclamo a la municipalidad.
“Yo llamé a conversar a la directiva, porque ellos dicen que tiene personalidad jurídica, pero a mí no me consta ni tampoco me consta su directiva (…) se portaron y no reconocen que se portaron mal tampoco”, aseguró el dirigente.