Resumen noticioso

Crece polémica por predio a orillas del río Bureo en Mulchén

Cerca de cuarenta familias que habitan el sector conocido como Las Peñas, acusaron al antiguo y actual dueño del terreno en el que viven de engañarlos mediante una promesa de compraventa que tras años no se hace efectiva.

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02-01-2018_20-08-371__5.1 / FUENTE:

A raíz de una reciente publicación realizada por Diario La Tribuna y la cual recogía el testimonio de una vecina de Mulchén que quiso reclamar en contra del director de Obras Municipales de dicha comuna, por no otorgar un permiso para subdividir un terreno de propiedad de su esposo, un grupo de familias, cuyas casas se encuentran dentro de los deslindes del citado predio, se comunicaron con nuestro medio de comunicación para dar a conocer otra arista por la cual esta propiedad se ve enfrentada a un conflicto que a la fecha no ha sido resuelto.

El inmueble en cuestión corresponde al número 254-00003, según el rol de avalúo fiscal asignado por el Servicio de Impuestos Internos (SII). Los límites son las calles Montt, Soto, la costanera del río Bureo y un pasaje que se denominó Nueva Norte.

Dentro de esta manzana, si así podríamos denominarla, viven alrededor de 40 familias, cada una con sitios debidamente delimitados y de aproximadamente 280 metros cuadrados de superficie.

El sector es conocido como Las Peñas y se fue formando luego que quien fuera hasta hace algunos años heredero y dueño del predio, Pedro Calderón Escárate, subdividiera y fuera vendiendo de a pequeños lotes a las familias que se fueron instalando en el lugar.

PROMESA DE COMPRAVENTA

Todas las ventas se realizaron bajo promesa de compraventa ante notario, debido a que la propiedad por no pago de contribuciones iba camino a ser embargada y rematada. Es por esto que el compromiso asumido por el entonces dueño, Pedro Calderón, era que una vez saneado ese problema a cada nuevo propietario se le iba a entregar las escrituras de sus respectivos sitios.

Algo que a la fecha no ha ocurrido y que mantiene a los vecinos que esperaban por sus títulos en la más completa incertidumbre, más aún, ahora, que el terreno sobre el cual construyeron sus casas figura con un nuevo dueño.

La concejala de Mulchén, Luz González, ha monitoreado de cerca esta situación. “El señor Calderón había dicho claramente que él, teniendo los derechos de este terreno, iba a entregar las escrituras, pero al obtener los derechos lo que él hace es vender a otra persona. Ahí me preocupé y vi un engaño claro”, aseguró la edil.

Comentó que para asesorar a los vecinos en la materia los puso en contacto con un abogado, quien habría decidido interponer una querella por estafa en contra del antiguo dueño del terreno, Pedro Calderón, y del actual, Jorge Guzmán.

Esta información fue corroborada por Alicia Oliva. Ella fue quien contactó a La Tribuna y citó a sus vecinos a un encuentro con nuestro medio de prensa en el mismo sector de Las Peñas, para dar a conocer la versión de ellos en este pleito.

TESTIMONIO DE UNA AFECTADA

“Lo más doloroso de esto es que mi papá trabajó toda su vida, juntó su plata y cuando aproximadamente le quedaba un año de vida, él le compró a Calderón (…) compró el terreno y dejó como 5 millones invertidos en la casa, la que no alcanzó a terminar, porque murió”, contó emocionada Alicia.

Esta mujer, quien hoy las hace de vocera de sus vecinos, que atraviesan por el mismo problema de ella, explicó que su progenitor pactó el 2013 una promesa de compra y venta, a cambio de cinco millones de pesos, donde su vendedor se comprometía a entregarle “su escritura apenas mi papá le pagara. Mi papá le pagó todo y además tenemos la declaración jurada ante notario de que se pagó todo”, aseveró, con documentación en mano.

Consultada respecto de por qué aún no ha recibido la escritura que le corresponde, Alicia comentó que “en el momento que supo que yo estaba enterándome de qué papeles tenían los vecinos, que eran idénticos a los de nosotros, nos citó a una reunión a su casa y ahí nos dijo que él (Pedro Calderón) ya no era dueño y que le había vendido a Guzmán”, indicó.

Aquella notificación cayó como un balde de agua fría para estos vecinos, que de inmediato se pusieron en contacto con el abogado que les había sugerido la concejala Luz González. “Se presentó una querella por fraude, esto está en manos del Ministerio Público y el asunto está judicializado”, confirmó Alicia Oliva.

ANTIGUO DUEÑO

Contactado por la Tribuna, el antiguo dueño del predio, Pedro Calderón, aceptó contestar todas las interrogantes planteadas por lo vecinos. En primer lugar, reconoció que desde el año 2000 en adelante él procedió a la venta de estos sitios en el sector hoy conocido como Las Peñas.

“Con el compromiso de que, posteriormente, como eso era una propiedad que estaba embargada, se iban a sanear todos los lotes por Bienes Nacionales. Fue lo que algunos lograron hacer y a otros no se les permitió, porque el señor alcalde (sic) con uno de los mismos vecinos, la señora María Elina Isla, fueron al Ministerio de Bienes Nacionales en Concepción y ahí sugirieron que ellos se iban a hacer cargo de la situación de esos lotes”, comentó.

Calderón enfatizó en que su antigua propiedad arrastraba unas deudas enormes por concepto de contribuciones y que se encontraba ad portas de ser rematada, y que debido a eso fue que él, tras el fallecimiento de su padre el 2007, optó por vender las acciones y derechos de la cuestionada propiedad al actual dueño que es Jorge Guzmán.

Respecto de la situación en la que se encuentran las familias a las que él les fue vendiendo sitios con la promesa de compraventa, dijo que están en una situación de “precario, pero sin riesgo de que vayan a perder sus propiedades, porque el compromiso que se hizo con don Jorge Guzmán (actual dueño) fue que él pagaba todas las deudas de contribuciones (…) y regularizado el título, al lograr inscribirlo en la Notaría, se hacía un subdivisión, que es la que tenemos presentada en el Departamento de Obras de la Municipalidad de Mulchén y que no ha logrado salir. Con esa subdivisión, don Jorge Guzmán sacaba un lote de 5.211 metros cuadrados y otro de 29 mil y tantos”, puntualizó el ex propietario del lugar.

Finalmente insistió en que las personas que compraron en su momento y que viven en el sector, sabían que esta subdivisión era requisito para poder avanzar hacia la regularización de sus sitios. “Saliendo la subdivisión se puede iniciar el loteo de ellos y ahí el compromiso que todos lo saben es que van a tener que hacer un gasto, en tanto, que don Jorge Guzmán pagó las contribuciones de esa propiedad”, concluyó.




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