Resumen noticioso

¿Cuál es la importancia de un clima laboral agradable y el nivel de fidelidad de los trabajadores?

Profesionales expertas en la materia de ambiente laboral saludable y positivo entregaron opiniones sobre cómo medir este concepto y la importancia que tiene

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El ambiente laboral y la calidad de vida de los trabajadores se han convertido en una de las áreas importantes de desarrollo de cualquier sociedad.

Hay empresas que se han tomado muy en serio el trabajo en este sentido, e incluso desde el mundo público se destinan importantes recursos y horas de capacitación con el fin de mejorar y avanzar en este aspecto.

Según Ángela Zenteno, ingeniería civil industrial y jefa de carrera de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, hay que partir definiendo que un ambiente positivo no significa la ausencia total de conflictos o que todos los miembros de una empresa tengan que estar contentos y sonrientes todo el día.

“Un ambiente positivo es aquel donde las personas pueden ‘florecer’, o sea, que pueden lograr la mejor versión de ellos, expresar lo que sienten, cumplir sus objetivos y desarrollarse”, señala Zenteno.

Para eso, continua la investigadora con estudios internacionales en el tema, se necesitan ambientes donde las personas tengan relaciones de calidad, es decir, que se relacionen con respeto, que sean empáticos y estén dispuestos a ayudar al otro; que se tengan confianza y que sepan resolver los conflictos naturales que emergen en la colaboración.

Con ese fin, se necesita un impulsor clave para que se den las relaciones de calidad. Este promotor se denomina ‘liderazgo positivo’.

La ingeniero industrial indica cómo debe ser un líder positivo: “Es aquel que se muestra vulnerable y abierto, lo que le permite construir confianza y fomentar la participación; que es atento al tipo de relaciones que construye y es perceptivo con lo que emocionalmente ocurre en la organización, lo que le permite ver el efecto de sus acciones; que utiliza un lenguaje que contribuye a tener buenas relaciones y, además, crea imágenes positivas del futuro, que generan expectativas y emociones positivas, como la esperanza”.

FACTORES PROTECTORES

Por otra parte, Paulina Chávez Gómez, psicóloga organizacional y jefa de la carrera de Psicología en la Universidad Santo Tomás Los Ángeles, aborda en detalle el engranaje básico en este tema: las emociones.

Las emociones son procesos adaptativos cuyo efecto positivo o negativo dependerá de la valoración o significado que tenga la situación y de los recursos que tengamos para adaptarnos a estos cambios.

Así, en una oficina o empresa, estas cobran una gran relevancia: "La expresión de las emociones sin regulación efectiva puede incidir negativamente en el clima laboral, afectando las relaciones interpersonales y favoreciendo la aparición de factores de riesgos psicosociales”, señala la profesional.

La Superintendencia de Seguridad Social, a través del instrumento Suseso Istas 21, evalúa en empresas chilenas los FRPS y reconoce como un riesgo para el trabajador las ‘exigencias emocionales’ devenidas de la tarea y las relaciones interpersonales.

Finalmente, Paulina Chávez destacó cuáles son los riesgos de estas conductas y cómo afectan al entorno laboral: “Los trabajadores, cuando permanecen en estados de desgaste emocional permanente, no sólo disminuyen su productividad y aumentan el ausentismo y rotación, sino que también viven un deterioro en la calidad de vida laboral, y quedan expuestos a desarrollar enfermedades profesionales”.

Por lo tanto, no es un tema menor y es importante prestar atención a estas situaciones, es importante aplicar análisis de expertos y que, a su vez, puedan aplicar programas para mejorar estas debilidades en la empresa.

Desde el punto de vista de la profesional, “aquella organización que protege los derechos laborales de sus trabajadores y trabajadoras y considera sus opiniones en procesos de toma de decisiones, está aportando al bienestar emocional de estos”.




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