En cinco ocasiones, la Empresa Eléctrica Los Morros presentó a tramitación ambiental el proyecto para la construcción de una pequeña central hidroeléctrica, llamada Huequecura, que se ubicaría en la comuna de Santa Bárbara.
El 19 de julio de 2017 fue la primera vez. La última el 6 de abril de este año. En las tres primeras ocasiones, la iniciativa ni siquiera fue admitida a trámite por errores en la presentación. En la cuarta oportunidad, simplemente no calificó, de acuerdo a los criterios del Servicio de Evaluación Ambiental.
Pero la empresa había dado muestras de perseverancia y por quinta vez ingresó a trámite el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para la iniciativa, cuya bocatoma o captación de aguas se ubicaría un poco arriba de la confluencia de los ríos Huequecura con el Quillaileo.
De acuerdo a los datos entregados por la propia compañía, emplearía hasta 10 metros cúbicos por segundo de agua (equivalente al agua que cae por los Saltos del Laja en el verano) del río Huequecura.
Ese volumen sería conducido por medio de una tubería de acero de un largo de 1,7 km hasta llegar a la casa de máquinas, lugar donde produciría la energía (unos 3,3 megawatt). Finalmente, dicho caudal se devolvería al río Huequecura, aguas abajo de su confluencia con el río Quillaileo.
El proyecto - catalogado como una pequeña hidroeléctrica de pasada - se emplazaría en el lote A 2 del fundo Las Bandurrias, a unos 25 kilómetros de la ciudad de Santa Bárbara.
OPOSICIÓN COMUNAL
Pese a los afanes de la empresa eléctrica Los Morros, desde un principio que el alcalde Daniel Salamanca y representantes de organizaciones vecinales y ambientales de la comuna dijeron, en todos los tonos posibles, que no estaban de acuerdo con una iniciativa de esa naturaleza.
¿Las razones? El impacto negativo de una obra de esa envergadura sobre la flora y fauna en una zona de alto valor ambiental. Como dijo el propio jefe comunal, nuestro patrimonio natural y vivencial .
Es que la comuna de Santa Bárbara tiene en su territorio a la central Angostura, una mega central que se ubica sobre el río Biobío. Y ya tiene otra obra similar que está ad portas de iniciar su construcción, como es el caso de la central Rucalhue.
Y la comunidad local, en los encuentros participativos de 2013, había acordado que no iba a permitir nuevos proyectos energéticos por sus consecuencias en la calidad de vida de las personas y en el entorno natural.
DESESTIMIENTO
Y justo cuando la comunidad santabarbarina estaba preparando una batería de acciones para enfrentarse a la central Huequecura, luego que se hiciera pública la instancia de participación dentro del proceso de tramitación ambiental, la propia empresa comunicó formalmente su desistimiento. El pasado 23 de diciembre, a través de un documento formal, la compañía avisó al Servicio de Evaluación Ambiental que no seguiría.
Hemos sido informado por la autoridad medioambiental encargada de la evaluación del proyecto EIA Pequeña Central Hidroeléctrica de pasada Huequecura que la empresa Los Morros ha desistido de continuar el proceso de evaluación , comunicaba el alcalde Salamanca.
En otras palabras, ha bajado el proyecto y se vuelve a fojas cero , insistió la autoridad que catalogó la información como el mejor regalo de Navidad que ha llegado en tiempos de pandemia .
El edil tuvo palabras de agradecimiento para toda la comunidad organizada aunque con especial acento al vecino de Quillaileo y coordinador técnico, don José Castillo, por su disposición a colaborar y evitar así que este proyecto se materializara. Al presidente del Comité de Defensa don Hernán Sanhueza; a la presidenta de la Junta de Vecinos del sector, Juanita Mellado; al Concejo Municipal de Santa Bárbara, a los vecinos y vecinas que se opusieron a la presentación por quinta vez de este proyecto que terminaría con un estilo de vida y también con la naturaleza del lugar. También a los equipos municipales liderados por la Secplan, Asesoría Jurídica y Turismo .
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