Como parte de la armada del combinado cabrerino Team Cicleskano, Carla Canales logró el pasado 2020 consagrarse como campeona nacional en la competencia XCO de Pichilemu, instancia donde se midió ante la élite nacional y salió victoriosa.
Sin embargo, este auspicioso comienzo de año se vio paralizado por el estallido social y posteriormente por la pandemia.
Su enfoque deportivo se vio supeditado a las restricciones de movilidad dispuestas por el Ministerio de Salud. Y además, debió considerar un nuevo factor en su carrera deportiva, ya que una gran noticia llegó para cambiarle la vida.
La campeona angelina recientemente fue madre del pequeño Alejandro, quien, según señaló, la ha motivado a esforzarse el triple a dedicar todo su corazón ante la maternidad y el deporte.
Diario La Tribuna conversó en exclusiva con la destacada deportista sobre la proyección de su carrera y su actual opinión respecto a la realidad deportiva en Biobío.
¿Cómo han sido estos meses de obligada paralización para una deportista de alto rendimiento?
Bueno, yo logré obtener mi título nacional el mismo mes que comenzó la pandemia, por lo que coincidió con la semana de descanso. Ese mes fue muy movido para mí, ya que me enteré también de que sería mamá junto a mi pareja Mauricio Sáez, quien al igual que yo es un ciclista perteneciente a Cicleskano.
Ahí continuamos saliendo en bicicleta hasta mis cinco meses de embarazo, obviamente con distancias más cortas y un ritmo mucho más suave al habitual.
Después la guatita no me permitía tener la misma actividad física, dado el riesgo que trae consigo el ciclismo. Seguí practicando suave en mi casa con ejercicios junto al rodillo estático para la bicicleta.
Con mi pareja, al ser deportistas, es parte de nuestra rutina el ejercicio. No podemos mantenernos sin hacer nada; nos sentimos estresados e incluso deprimidos cuando no podemos hacer ejercicio.
Nuestro hijo ya tiene cuatro meses y he tenido una gran recuperación postparto. A los dos meses comencé a subirme a la bicicleta y he podido encontrar tiempos para salir a hacer ruta, encontrando apoyo en mi madre, quien me acompaña en este proceso de regresar al deporte paulatinamente.
Hemos armado incluso una rutina llevando a nuestro bebé cuando él duerme. Mauricio maneja la camioneta que tenemos, mientras yo pedaleo escoltada por él a un costado de la ruta, y así nos vamos turnando.
Esperamos que nuestro pequeño ame tanto el ciclismo como nosotros para que a futuro podamos tener un nuevo referente en Biobío.
¿Cómo valoras la tenacidad demostrada por Team Cicleskano estos meses de confinamiento?
En el club todos somos de distintas comunas de la provincia, sin embargo, gracias a la tecnología, hemos podido estar conectados. Podemos conocer la rutina de entrenamiento de nuestros compañeros y también analizar nuestras evoluciones.
Sin embargo, a todos nos dificulta salir a entrenar en la franja horaria dispuesta por el gobierno, ya que aquí en el sur el invierno tiene un clima demasiado frío y tener que salir prácticamente a las 5 de la mañana para poder hacer un poco de ejercicio es algo que nos complica bastante a todos. A veces debemos buscar lugares retirados para practicar sin tener ningún tipo de riesgo sanitario para cuidar nuestra integridad física y nuestra salud tanto física como mental.
Sin duda, ser mamá y deportista de alto rendimiento es un gran ejemplo a seguir. ¿Qué mensaje le entregarías a la comunidad deportiva?
Todas las mamás dentro y fuera del mundo del deporte siempre van a dar todo de sí mismas. Un hijo es una compañía a futuro y también una gran motivación para seguir mejorando día a día. Espero que pronto Alejandro crezca para poder salir a pedalear con él y disfrutar juntos las bondades del deporte.
A fin de año me gustaría volver a las competencias si la contingencia sanitaria lo permite porque mi hijo estará más grande y podré desviar un poco más de horas para entrenar.
Creo que en este tiempo, para todos los deportistas es bueno desprenderse un poco de lo competitivo y reencontrase con la felicidad que entrega la actividad física.
AMOR PEDALERO
El ciclismo de montaña es un deporte que durante los últimos años ha presentado un gran crecimiento en nuestro país y se caracteriza por ser una actividad que requiere resistencia física.
Su práctica, en un grado moderado de intensidad, es apta para todo público, con excepción de aquellos que sufran padecimientos de tipo respiratorio grave y problemas cardiovasculares.
De igual forma, permite tonificar los músculos y quemar calorías, ayudando a mejorar habilidades de coordinación y equilibrio, junto con contribuir a un aumento considerable de la capacidad pulmonar de quienes lo practiquen, ya que el constante contacto con senderos y bosques es un punto a favor respecto a generar hábitos de vida sana, además de ayudar a acabar con padecimientos contemporáneos como lo es el estrés laboral.