Antonio Painehual Tranamil vive en la comunidad de Trapa Trapa, muy cerca de la frontera con Argentina. Aunque las condiciones meteorológicas pueden ser extremas en esos confines cordilleranos, lo ocurrido hace dos fines de semana le causó temor.
"Harto río, harta agua. Pasamos susto. Todos los caminos quedaron malos por los derrumbes", reconoció.
Él fue parte de las cerca de 700 personas que quedaron aisladas debido al desborde del estero Pilunchaya que arrancó de cuajo el puente de madera que comunica a Trapa Trapa y Butalelbún con las demás comunidades pehuenches y con la localidad de Ralco, cabecera comunal de Alto Biobío.
Por lo mismo, ha visto con buenos ojos la presencia de maquinaria especializada de la Dirección de Vialidad, del Ministerio de Obras Públicas y de la empresa encargada de la conservación de los caminos para restablecer la conectividad. "Ahora está mejor, está transitable, más habilitado", señala, a modo de agradecimiento.
Es que la próxima semana se espera que comience a funcionar el puente mecano que se montará sobre el estero Pilunchaya, en la comuna de Alto Biobío, cuyo desborde causó el aislamiento de los habitantes de las comunidades de Trapa Trapa y Butalelbún.
La estructura de madera de 10 metros de extensión, se encontraba situada a la altura del kilómetro 54 desde la localidad de Ralco hacia el interior, por el cajón del río Queuco (cerca de la frontera con Argentina). En la jornada del viernes 23 y sábado 24 de junio, el viaducto fue arrastrado por un potente aluvión de agua, piedra y barro.
Se trata de uno de los puntos más complicados en la provincia de Biobío que fueron afectados por el sistema frontal que causó el colapso de una veintena de caminos y puentes, incluida la Ruta Cinco Sur debido a los daños en el puente Batuquito.
Al respecto, el director regional de Vialidad, Juan Carlos Oviedo, corroboró que el puente mecano - una estructura metálica de 20 metros de extesión - estará operativo dentro de la próxima semana para una comunicación más expedita. Sin embargo, recalcó que se habilitó un vado por un costado, de tal manera que se puede transitar entre ambos sectores.
"En Pitril, Trapa Trapa y Butalelbum, las rutas están siendo repuestas. Nuestros equipos están trabajando y reponiendo la circulación", indicó el personero.
Además, en el resto de la provincia se trabaja para habilitar secciones camineras dañadas en Antuco mientras que la próxima semana se espera habilitar el puente El Esfuerzo, en la comuna de Yumbel.
Para el seremi de Obras Públicas de la Región del Biobío, Hugo Cautivo, lo ocurrido hace un par de semanas demuestra que la zona "tiene una infraestructura capaz de resistir este tipo de contingencia, incluso un evento extremo".
Por lo pronto, destacó que gran parte de la veintena de rutas afectadas ya está reparada, mientras que se hacen las gestiones para recuperar dos sistemas sanitarios rurales, especialmente desde las conexiones y las captaciones del recurso.