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Dr. Iván Álvarez es nombrado socio honorario de Rotary Club Los Ángeles

La institución reconoció la dilatada trayectoria del facultativo, quien cumplió más 61 años ininterrumpidos de trabajo y servicio como rotario.

Rotary Club Los Ángeles, cedida
Rotary Club Los Ángeles / FUENTE: cedida

En una emotiva ceremonia, donde se le hizo entrega de un galvano conmemorativo y se rememoró su dilatada trayectoria como miembro de Rotary Club Los Ángeles, el médico pediatra Iván Álvarez Vera cesó sus funciones como miembro activo de la institución.

En la ocasión, el directorio de la organización rotaria le concedió al connotado profesional la calidad de socio honorario en reconocimiento a su labor de más de 61 años al servicio a la comunidad. "Estamos frente a un gran hombre y mejor ser humano, por tanto, solo me referiré a las múltiples condiciones humanas de este querido amigo, que gracias a esta hermosa institución tuve el privilegio de conocer y compartir con él y su familia, parte de su vida", fue parte del discurso del actual presidente del Club Rotario, Gerardo Escobar Lamig.

El doctor Álvarez, después de haber sido alumno interno del Liceo de Hombres de Los Ángeles, estudió medicina en la Universidad de Chile, especializándose en pediatría.  El Ministerio de Salud de esa época, lo destinó a ejercer en el Hospital de Los Ángeles hace 60 años. "Vino para estar tres años, pero se radicó definitivamente en nuestra ciudad".

Durante su carrera, destacaron durante el homenaje, atendió a cinco generaciones de niños y niñas, que ahora son adultos sanos gracias a "su sabiduría, sapiencia y asertividad en sus diagnósticos y tratamientos".

Fue su capacidad profesional la que lo hizo acreedor de varios reconocimientos, siendo el mayor de ellos el de sus propios pacientes que lo destacan por su cercanía y siempre buena disposición. 

VIDA ROTARIA

Desde su época de estudiante siempre participó en organizaciones juveniles universitarias, siendo incluso dirigente, lo que lo motivó a integrarse a la institución Rotaría.

Con ocasión de haber efectuado una atención profesional a los hijos de una conocida familia de la ciudad, el padre, Elías Israel Miles, que en esa época pertenecía al único Rotary Club existente en la ciudad, le planteó la posibilidad de ingreso a la institución. "Después de haber conversado el tema con su esposa, aceptó la invitación, pues le pareció interesante, especialmente en la proyección social del trabajo rotario que podría ser un complemento importante en su labor profesional".

De esta forma, se incorporó a Rotary Club Los Ángeles el 1 de agosto de 1962, a los 27 años de edad y con cuatro años de ejercicio profesional. Su padrino fue precisamente Elías Israel Miles, que posteriormente fue presidente de RCLA.

En esa época, se reunían en el Club de la Unión, frente a la Plaza de Armas. El presidente que lo recibió se llamaba Eduardo Becerra Troncoso.  En su vida rotaria fue tres veces presidente del RCLA (1969-1970, 1980-1981 y 1993-1994) y gobernador del Distrito 4360 del Rotary International (1976-1977).

Escobar recuerda sus aportes: "Siendo presidente en 1970, construyó un  policlínico de 75 metros cuadrados en el sector Paillihue de la ciudad de Los Ángeles que benefició en esa época a una población de 10 mil personas. Por esta obra Rotary Club de Los Ángeles recibió una distinción de Rotary International como reconocimiento a realizaciones significativas".

Posteriormente, agregó, esas dependencias fueron destinadas a la Fundación del Lactante (Funlac) que recibía a menores en situación de vulnerabilidad.

Otras actividades importantes realizadas en su periodo fueron el aumento de socios del Club, los vínculos con instituciones como la Armada, la entrega de la ampliación a la escuela 126 en la Población Clara de Godoy, la realización de la rifa de un automóvil para financiar la construcción del Policlínico del sector Paillihue, entre muchos otros avances

DESTACADA Y PREMIADO

En 1995, la Directiva de Rotary Internacional, que presidía Bill Huntley, le otorgó el Premio Internacional "DAR DE SÍ SIN PENSAR EN SÍ", que ese año se concedió solo a ochenta rotarios en el mundo.

En su vida profesional, el 22 de octubre del 2011, la Sociedad Chilena de Pediatría lo distingue con el premio Dr. Julio Schwarzenberg Löbeck.

El 26 de mayo de 2000 recibe la Medalla al Mérito Santa María de Los Ángeles, entregada por la Municipalidad, en el marco del aniversario de la fundación de la ciudad. Siete años después, en ese mismo contexto, recibe el premio "Raúl Garretón Arriagada" de parte del alcalde de la comuna. El premio es un reconocimiento a su dilatada trayectoria e incondicional obra de servicio a la comunidad angelina.

EMOTIVO HASTA SIEMPRE

El médico actualmente deja su labor rotaria activa, pero continúa de forma honoraria contribuyendo con su sabiduría a las nuevas generaciones.  "Nuestro club te quiere demostrar el aprecio y reconocimiento a tan dilatada y brillante trayectoria, quiero decirte que siempre cuentes con nosotros, tus amigos rotarios, para lo que estimes necesario y pertinente, considéranos como tu familia en Los Ángeles y desde lo profundo de mi ser te puedo decir que te extrañaremos muchísimo, no queremos perderte, no queremos prescindir de tu bonhomía y sabiduría y te rogaría que nos visites cuando lo estimes necesario, porque siempre serás bienvenido y llegaras a tu casa", Gerardo Escobar Lamig.




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