60 años de matrimonio: Una historia de amor, trabajo y perseverancia

En la actualidad, las nuevas generaciones parecen haber cambiado de prioridades y son pocas las personas que tienen como objetivo encontrar al amor de su vida y pasar el resto de sus días juntos, sin embargo, esta historia es la contraparte de esa premisa. 

Adriana Barrera y Martín Pincheira comparten una historia de amor digna de una película, la pareja angelina que vive desde hace más de 50 años en la capital provincial, se ha convertido en una hermosa muestra de que el amor verdadero existe, ya que este 2 de enero brindaron -nada más ni nada menos que- 60 años de matrimonio, lo que los convierte en una de los matrimonios más duraderos de los que se tiene registro en Los Ángeles.

Adriana y Martín se conocieron por allá por el año 1963, cuando Martín se desempeñaba como docente de enseñanza básica del Liceo Coeducacional de Loncoche, en ese contexto, el domicilio de Adriana se ubicaba en el mismo camino que su futuro esposo recorría cada día para ir a su trabajo, sin embargo, ambos eran demasiado tímidos como para acercarse el uno al otro, incluso ella se escondía cada vez que veía que Martín pasaba por su casa. 

"Yo egresé de la Universidad de Chile -que en ese tiempo se llamaba Centro Universitario Regional- y me fui a trabajar a Loncoche como profesor de Ciencias Sociales, ahí la conocí, todos los días pasaba por su casa, era hermosa", sostuvo Martín.

Un tarde de 1963, Adriana se encontraba andando en bicicleta a las afueras de su casa, cuando se cruzó por primera vez frente a frente con el hombre que pasaría el resto de su vida, en esa instancia, Martín -con el objetivo de acercarse- le habría pedido prestada su bicicleta, a lo que la mujer reconoce que: "Ese día estaba tan nerviosa que no le podía ni hablar y me compliqué toda cuando lo vi".

De ahí en más, todo el amor que se tenían guardado en secreto fue creciendo hasta llegar al día 30 de diciembre de 1964, cuando la pareja consumó su amor bajo juramento civil, y posteriormente, el 2 de enero de 1965 se juraron amor eterno bajo el altar de la Iglesia Adventista.

"Antes uno no podía quedarse pololeando, así que nos casamos y nos mudamos a Los Ángeles en 1965, primero empecé haciendo clases en Laja y luego me trasladé a la ciudad y desde ahí seguí haciendo clases hasta el 2006, que fue cuando me jubilé", detalló Martín.

A día de hoy, el matrimonio Pincheira-Barrera, que lleva más de 55 años habitando en la ciudad de Los Àngeles, cuenta con 4 hijos -tres varones y una mujer- y 11 nietos en total, los cuáles para la pareja son el mayor logro y orgullo de sus vidas. 

Ambos son totalmente devotos y pertenecen activamente a la Iglesia Adventista de Los Ángeles. 

Años posteriores al matrimonio llegaron los máximos logros de sus vidas, sus hijos Martín, Carlos, Roxana y Cristián, quienes han sido el motor principal de esta pareja para salir adelante y mantenerse juntos a pesar de todo.

Para cubrir con la crianza y la educación de sus hijos, Martín se desempeñó como profesor desde el año 1965 hasta el año 2006, mientras que Adriana se dedicaba al transporte de niños desde zonas rurales hasta los colegios del radio urbano de Los Ángeles, aparte de cumplir con el rol de dueña de casa y madre. 

"Teníamos un furgón escolar, trabajabamos juntos de vez en cuando, me encargaba de traer y llevar a niños del campo a sus colegios -me levantaba a las 6 de la mañana-, a veces, cuando nos fallaba el vehículo, me tocaba hacerlo a pie, independiente del clima de la temporada", señaló Adriana.

"Yo tomaba el dinero que ganaba y se lo entregaba todo a mi esposo, para que él se ocupara del pago de la universidad de nuestros hijos", concluyó Adriana.

La celebración de sus 60 años

No todos los días se cumplen 60 años de matrimonio, lo cuál puede parecer todo hito para las parejas que están recién empezando su camino, para Adriana y Martín no es más que solo un número, ya que ambos están convencidos de que este amor no entiende de tiempo.

"Los 60 años los celebramos en Concepción, en la casa de mi hija, hicimos una comida familiar muy hermosa, le regalé un bouquet de flores a mi esposa que le tenía preparado hace mucho tiempo y pude tener a mis hijos y mis nietos presentes"

La clave del amor 

"En retrospectiva, ha sido una historia muy bonita, mi esposa ha sido extraordinaria conmigo, incluso, nos seguimos conociendo hasta el día de hoy. Es muy cariñosa y atenta en todo sentido", agregó Martín al ser consultado por la vida junto a su esposa.

"El amor y la comunicación son lo primordial, gracias a eso he podido conocer a mi esposa y poder sobrellevar todos los obstáculos que se han interpuesto en nuestros objetivos juntos", concluyó Adriana.

Ambos se emocionan de sobremanera al contar las vastas experiencias que han podido compartir de la mano en estos más de 60 años que llevan juntos, lo que refleja que la llama del amor sigue flameando a pesar de los tantos años que han transcurrido desde que empezaron este camino juntos.

En esa línea, la pareja señala que solo se necesita un ferviente sentimiento de amor, mucha comprensión, confianza y sobre todo comunicación. Gracias a estos principios han podido sobrellevar todas las dificultades que han tenido que afrontar y que hoy en día los convierte en un modelo a seguir para todas personas que buscan el amor verdadero en sus vidas.