Además, representa una importante fuente de comercio, siendo uno de los mercados de frutas y verduras más grandes en un radio de 80 kilómetros.
Su relevancia trasciende los límites comunales, ya que también recibe a compradores de las provincias de Malleco y Ñuble, convirtiéndose en un punto estratégico para el comercio regional.
Es por ello que los locatarios han manifestado una creciente preocupación por las condiciones del lugar y la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades a varios problemas, como el comercio ambulante descontrolado, la inseguridad, la falta de ordenamiento vial y la acumulación de basura.
Dichas situaciones han deteriorado la imagen y la funcionalidad del mercado, impactando negativamente en la experiencia de clientes y trabajadores.
Por esta razón, los dirigentes gremiales de La Vega están proponiendo una serie de iniciativas para modernizar y mejorar el sector, de manera de ofrecer un entorno con mejores condiciones, mayor seguridad y servicios de calidad que beneficien tanto a comerciantes como a visitantes.
Los comerciantes aspiran a desarrollar un modelo similar al de lugares como el Mercado Central y Lo Valledor en Santiago, de manera que la Vega sea accesible, con infraestructura moderna, amplias áreas de estacionamiento y un entorno seguro, permitiendo a los consumidores acceder a productos frescos a precios más competitivos que los supermercados.
Además, la formalización del comercio permitiría una mejor organización, impulsando nuevas oportunidades para los trabajadores locales y generando una dinámica comercial más eficiente y atractiva para los clientes.
No obstante, los locatarios advierten que para avanzar en esta dirección es fundamental que las autoridades municipales y regionales implementen medidas concretas para abordar los problemas actuales que afectan la operatividad del mercado.
Al respecto, el delegado presidencial de Biobío, Javier Fuchslocher, relevó la importancia del sector y anunciando que "es de los puntos urbanos en los cuales vamos a poner un gran énfasis en términos de seguridad pública".
Hizo ver que en el sector confluyen muchas personas, no solo por ser un epicentro de comercio en la ciudad, "sino porque también congrega a un gran número de pasajeros que se movilizan desde otras comunas hacia y desde la capital provincial de Biobío".
Uno de los mayores problemas es la alta presencia de comercio ambulante en los alrededores del mercado, particularmente en el cuadrante delimitado por las calles Villagrán (poniente), Rengo (sur), Volcán Calbuco (oriente) y Costanera Quilque (norte). Esta situación afecta directamente a los locatarios establecidos, generando una competencia desleal y dificultando el acceso al recinto.
Dicho comercio informal no solo impacta en la economía local, sino que también contribuye al deterioro del entorno, aumentando la delincuencia y la acumulación de basura.
Los comerciantes enfatizan que esta problemática se ha arrastrado por años sin soluciones efectivas. A pesar de los esfuerzos de Carabineros en los últimos meses para fiscalizar la zona, consideran que insuficiente para las dimensiones del comercio, por lo que es necesario implementar un plan integral que incluya ordenamiento, fiscalización y medidas de apoyo para la reubicación de comerciantes informales.
En conversación con Diario La Tribuna, Manuel García, presidente de la Cámara de Comercio de La Vega, hizo ver que "las veredas están copadas de comercio ambulante, hay poca circulación de la gente, también tenemos un delicado problema en la limpieza porque todo lo que afecta la imagen aminora el flujo de visitantes hacia nuestro sector".
Otro problema crítico es la congestión vehicular en la calle Costanera Norte debido al estacionamiento desordenado de camiones que descargan y venden mercadería en el sector. Según el presidente de la Cámara de Comercio de La Vega, se desconoce si estos vehículos cuentan con permisos, pero su presencia constante genera atochamientos que afectan la movilidad y accesibilidad de los visitantes.
Los comerciantes proponen la implementación de una zona de carga y descarga reglamentada, con horarios definidos y espacios habilitados para evitar la obstrucción del tránsito. Además, sugieren la instalación de señaléticas y la regulación de los accesos para mejorar la fluidez vehicular en los alrededores del mercado.
Las denuncias ciudadanas por la acumulación de basura en La Vega son frecuentes. Los residuos generados por la actividad comercial, sumados a la falta de infraestructura adecuada para su recolección, han convertido este problema en una preocupación constante para los locatarios y vecinos del sector.
Para abordar esta situación, los comerciantes proponen:
● La instalación de un Punto Limpio para facilitar el reciclaje y la disposición responsable de los desechos.
● Un plan de recolección de residuos más eficiente, con una mayor frecuencia de retiro de basura.
● Campañas de concienciación sobre el manejo de residuos dirigidas a comerciantes y clientes.
Dado que La Vega es considerada un punto neurálgico y turístico de la ciudad, mantener un entorno limpio y ordenado es fundamental para mejorar su imagen y atractivo para conservar la identidad de la comuna de Los Ángeles.
Ante la persistencia de estos problemas, a mediados de 2024 se conformó una mesa de trabajo con la participación de juntas de vecinos, la municipalidad, Carabineros, jardines infantiles, la Delegación Presidencial Provincial y concejales. Esta instancia busca desarrollar soluciones concretas que permitan recuperar la funcionalidad y el prestigio de La Vega.
"Se están coordinando diversos planes para abordar situaciones de delincuencia y también lo relacionado al comercio informal, que también es una situación muy compleja, pero en la que se están gestionando por ejemplo fiscalizaciones frecuentes por parte de Carabineros", señaló Fuchslocher.
Los representantes de los locatarios han solicitado reuniones con las autoridades comunales para coordinar un plan de ordenamiento en conjunto con la Municipalidad de Los Ángeles y la Delegación Presidencial Provincial. Sin embargo, hasta ahora solo han logrado concretar un encuentro con el administrador municipal, Raúl Fuentes, programado para la primera semana de febrero.
En esta reunión, los comerciantes esperan recibir respuestas concretas sobre el futuro del emblemático mercado y avanzar en la implementación de medidas que permitan mejorar la seguridad, el ordenamiento y la calidad del servicio en La Vega de Los Ángeles.
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