Cuando las vacaciones y tiempo de descanso, van siendo a cada segundo un recuerdo más viejo, se nos viene un mes, en donde se nos agrupan muchos desafíos y preocupaciones, lo cual supone una exigencia mayor a nivel individual y grupal.
Al retomar nuestra rutina, nos puede afectar el denominado “Síndrome Postvacacional”, que nos deja variados síntomas, entre los que se cuenta la fatiga, el estrés vinculado a la incorrecta adaptación, la apatía, falta constante de energía, dificultad para concentrarse, trastornos del sueño, angustia, pudiendo incluso llegar en los casos más severos a ataques de ansiedad, dolor de cabeza, malestar general entre otros.
Regresar a todo lo que involucra el mes de marzo, tal como trabajo, colegio, tacos, pago de patentes, contribuciones y la propia rutina agobiante, puede ser una tarea muy complicada y llevarte a prematuros colapsos, que arruinen todo el descanso ganado, por eso no es llegar y partir, es necesario prepararse.
Lo más importante, a mi juicio, es no ver todos estas variables como un solo problema, sino que por el contrario, apreciarlos como dificultades distintas, que requieren estrategias diferenciadas y por ende soluciones independientes, “con una respuesta no contestarás todas las preguntas”, si lo disgregas o desagrupas, será mucho más sencillo su abordaje y resolución, además estarás menos nervioso disminuyendo tu carga estresora notablemente.
Ahora bien teniendo en cuenta lo anterior, quiero hacerlo sencillo, por eso te dejo clarísimas recomendaciones para salir airoso (a) y resolver el problema que presenta el mes de marzo:
Recomendable es el mantener una actitud positiva, no caer ni sucumbir ante el pesimismo de volver a lo que dejaste antes de tus vacaciones, ve el lado amable y bueno de todo lo que viene, total ya lo conoces.
Otra recomendación es tomar las cosas con calma, no quieras hacer todo de una vez, ya que eso sólo te llevará al caos y al estrés, todo tiene un proceso, no lo fuerces.
Sin duda también es importante que recuperes tus hábitos diarios, donde se incluye el ritmo regular de hacer las cosas, el reiniciar las rutinas de levantarse, acostarse, comer en ciertos horarios, para que tu cuerpo y su mente puedan adecuarse al ritmo del día a día.
Si vas a seguir en la línea de recuperarte, no trasnochar es fundamental, tu rutina de sueño es vital para que tengas energía y claridad mental al día siguiente.
Igualmente necesario es organizar el primer día, pensar en lo que tendrás de hacer y planificar las tareas, hacer una lista ayuda, o preparar la logística: llevar el auto al mecánico, repasar rutas, ver las comidas etc, todo ello para quitar la incertidumbre y aprovechar bien el tiempo, si tienes una visión clara de tus objetivos, será mucho más sencillo avanzar, por último;
Incorpora también en tus horas o días libres el descanso o la actividad deportiva, ésta puede ser una buena aliada, además es de ayuda dedicarte a algún hobby, no te olvides que todas estas actividades pueden ser realizadas individual o grupalmente, esfuérzate en tener tiempo de calidad.
Finalmente, recuerda que marzo es sólo un mes, que el significado y sentido positivo o negativo se lo das tú, tienes todo un año por delante, por eso tómatelo con calma, respira profundo, sigue las indicaciones y seguro que podrás tener un excelente tránsito durante todo el resto del año. ¡¡Te deseo un marzo maravilloso!!
Luis Rozas Mardones, psicólogo