Opinión

Necesitamos la protección del Estado y hacer valer todo contrato social

Administrador Público Licenciado en Ciencias Políticas

Jorge Rivas, alcalde de Mulchén,
Jorge Rivas, alcalde de Mulchén / FUENTE:

Amanecer viendo el asesinato de un carabinero a manos de un delincuente armado mientras el parlamento exige al presidente promulgar la Ley Naim Retamal (que dicho sea de paso ya comenzó a regir) es algo que no quería ver, pero pasó y seguirá pasando mientras no se actúe pensando en una política sobre seguridad a largo plazo alejada del populismo.

En una columna, es imposible analizar todas las causas que nos llevan a vivir este nivel de violencia, pero una política de Estado en la materia, nos llevaría por ejemplo, a trabajar con niños/as en la prevención, ir a las escuelas, empoderar a la unidades que trabajan con la comunidades.

Implementar una ley nacida al amparo del populismo es preocupante, pero fue necesaria. El reglamento que anunció el Ejecutivo para regular el uso de la fuerza legítima por parte de las Fuerzas Armadas y de Orden, será presentando esta semana y de ello dependerá si "La legítima defensa privilegiada" será útil para terminar con el flagelo o dejará a ciudadanos/as a merced de arbitrariedades o subjetividades que deberán interpretar situaciones, cuestión que una Ley de la República no se puede permitir. Una ley no puede ser ambigua y no es necesario ser jurista para saber eso.

Otras tareas pueden ser reconocidas en mi comuna, Mulchén. Prevenir y persuadir antes de castigar, pero a través de una vigilancia correcta, porque no se trata de "Vigilar y Castigar" a tontas a ciegas.

En nuestro caso, harto hemos hecho con la instalación de más de 40 cámaras (última generación), sala de monitoreos 24 horas con carabineros, entrega de bicicletas, compra de vehículos, compra de dron y motos, funcionamiento permanente del consejo de seguridad, reuniones semanales en los barrios y poblaciones, contratación de trabajadores/as sociales para estar en terreno, habilitación de espacios públicos como: plazas, parques, iluminación pública, complejo deportivo para diferentes disciplinas, como: fútbol, patinaje, pádel, rayuela, calistenia, voleibol, canchas de césped sintético y plazas de juegos en diferentes sectores; construcción de sedes para las organizaciones, programas de capacitación, trabajo con los colegios, trabajo con Senda, operativos conjuntos, reinserción social en menor medida, como lo muestran algunos ejemplos sobre oportunidades municipales.

La Seguridad es la primera función que debe cumplir el Estado, ya lo dijo Tomas Hobbes en el Leviatán, "El hombre es un lobo para el hombre". El Estado debe garantizar la seguridad a sus ciudadanos/as. Los ciudadanos/as ceden derechos para que el Estado los proteja, tal cual en los surgimientos de las ciudades antiguas, tan bien descrito por Fustel de Coulanges.

Menciono parte de lo realizado en Mulchén, porque desde mi punto de vista, la seguridad no sólo es más cárceles, o represión;  sino más bien,  entregarles las herramientas, preparación capacitación e instrumentos necesarios a las Fuerzas Armadas y de Orden para que hagan bien su trabajo con el debido respeto a los derechos humanos de reconocimiento universal. Pero la seguridad también es educación, abrir oportunidades, generar justicia social y bien común.

También generar y trabajar seriamente en programas de reinserción social. Vivimos en sociedad y esta debe ser capaz de ser justa para todos/as.

En paralelo, venimos trabajando con varias alternativas desde hace varios años y hay servicios que no se inmutan en reaccionar. Proyectos de APR, mejoramiento del acceso norte, hospital de mediana complejidad, entre otros sueños que ven pasar la vida mientras el Estado y sus administradores olvidan la importancia de la solucionar los problemas de justicia social y equidad con las comunas y los territorios.

Jorge Rivas Figueroa

Administrador Público

Licenciado en Ciencias Políticas

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