Opinión

¿Por qué una cuarta causal frente a fallas de métodos anticonceptivos?

Académica Escuela de Obstetricia
Universidad Andrés Bello

Angie Demierre, UNAB
Angie Demierre / FUENTE: UNAB

Desde agosto del 2020 que se conocen públicamente que están existiendo fallas de métodos anticonceptivos. Solo en ese mismo año, existieron tres alertas respecto a los métodos anticonceptivos orales. Lo que a la fecha tenemos: Anulette CD, Minigest-15, Minigest-20, Ciclomex 20 CD, Serenata y la última Marilow

Todos estos correspondían principalmente a métodos que se entregan en el sistema público, pero también métodos que se recetan a nivel privado. Por lo tanto, el daño fue transversal. Solo en 2020, de acuerdo con cifras de algunas ONGs, existieron más de 200 mujeres afectadas con embarazos no deseados. Pero a nivel MINSAL, solo se conocieron dos casos.

De hecho, de los embarazos producidos por estas fallas, solo una mujer solicitó a nivel legal la posibilidad de interrumpir el embarazo antes de la semana 12, pero la solicitud fue otorgada tardíamente, posterior a las 20 semanas, por lo que finalmente tampoco se realizó.

¿Quién indemniza a las mujeres que, siendo responsables de su salud sexual y reproductiva al usar un método anticonceptivo, son forzadas a continuar con un embarazo no planificado? En estricto rigor, si no fuera por el apoyo de ONGS, muchas mujeres no hubiesen siquiera accedido a asesorías legales y de salud gratuitas. Lamentablemente, hoy no existe un medio en que el Estado y/o laboratorios puedan indemnizar efectivamente a las mujeres afectadas.

Aquí hubo un daño moral a las mujeres, principalmente debido a una presión social, por no encajar en los roles de género para los cuales no se sienten preparadas, teniendo que renunciar a trabajos, estudios y afectando su salud tanto física como psicológica.

Si bien pensar en una cuarta causal de aborto tiene un gran peso valórico y religioso, la existencia de esta puede evitar que ocurran abortos ilegales, abandono de menores, negligencias de parte de cualquiera de los padres y todo lo que conlleva un embarazo no deseado.

De hecho, es posible medir, mediante pruebas hormonales, a las usuarias que utilizaban métodos anticonceptivos de forma regular y quedaron embarazadas debido a su falla. También, no todas las mujeres que hayan tenido un fallo en la toma de este método recurrirán a un aborto en caso de un embarazo no deseado. Solo aquellas que puedan acceder a él en caso de fallos en los laboratorios. Además, el MINSAL actualmente cuenta con un protocolo de notificación para estas situaciones.

Por lo tanto, se busca esta causal no porque todas estas mujeres se vayan a generar un aborto. Lo más probable es que la mayoría de ellas acepten este embarazo y las que opten por la interrupción solo sean quienes no se sienten preparadas. Lo mismo ocurre con el aborto en tres causales, en que no todas acceden a ella, por distintas razones, pero lo que no es posible es obligar a aceptar una maternidad que ellas no buscaron. Son los laboratorios en los cuales ellas depositaron su confianza quienes les fallaron.

Lo que en realidad se busca no es hacer una cacería de brujas de quién es el culpable, sino poner en la mesa la importancia de generar políticas públicas para acceder a la interrupción del embarazo no deseado antes de las 12 semanas frente a la falla de anticonceptivos, como una manera de cautelar los derechos sexuales y reproductivos de la población.

Angie Demierre Mardones

Académica Escuela de Obstetricia

Universidad Andrés Bello

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