Opinión

Muertos, cesantes y debates políticos tras el fin de la pandemia

Administrador Público
Licenciado en Ciencias Políticas

Jorge Rivas, alcalde de Mulchén,
Jorge Rivas, alcalde de Mulchén / FUENTE:

El 5 de febrero, el gobierno de presidente, Sebastián Piñera a través del Ministerio de Salud dictó el Decreto Nº4 de 2020, el que en concreto declaraba la Alerta Sanitaria por el brote Covid - 19. Era el comienzo de los estados de excepción, los toque de queda, el confinamiento y el uso obligatorio de las mascarillas.

Fueron 1144 días en que se registraron casi 5.3 millones de contagios y donde, lamentablemente, 61.614 personas perdieron la vida. Fueron tres años donde se realizó uno de los procesos vacunatorios masivos más admirados en el planeta, dando con ello una vez más, ese ejemplo cívico de los chilenos/as tan reconocido en el mundo.

Pero la pandemia dejó enseñanzas, como por ejemplo recordarnos que no somos más fuertes que la naturaleza y nos llevó a aislamientos, que afectaron procesos educativos de nuestro niños/as, dejando a millones de personas - en el mundo - con secuelas y dolor por haber perdido a un/a cercano/a. Vivimos una pandemia, no es menor.

El fin de la Alerta Sanitaria (31 de agosto), nos deja ahora con tres temas puntuales que deben ser solucionados a la brevedad dada la difícil situación económica arrastrada por el Covid, la que se vio agravada con la desaceleración de la economía china y la guerra entre Ucrania y Rusia. Es consecuencia de un mundo globalizado.

La política y el desempleo ligados a la salud serán tres temas obligados/unidos y se tomarán parte de la agenda mediática durante los próximos días, pues con el fin de la Alerta Sanitaria se avecina un fuerte desempleo en el sector, con más de 6 mil despidos, según los datos entregados por la ministra de Salud, Ximena Aguilera a la Comisión de Salud del Senado.

El tema es grave si se considera, no solo el problema que deberán enfrentar esas familias, porque este además crece llegando a la arena política, donde el parlamento ha manifestado su preocupación y donde se deberá buscar con urgencia la solución para ellas.

Es de esperar que esta vez, el debate se de en torno a la búsqueda de soluciones y a acuerdos que vayan en beneficio de los afectados y que no se use el tema como "monedita" de cambio, porque señores, con el hambre y la miseria que genera la cesantía cuando no hay empleos, no se juega.

En cuanto al sistema hospitalario y sus trabajadores, Aguilera entregó un dato que no deja de ser importante, porque en la pre pandemia, existían 7.5 funcionarios por cada mil habitantes, en el presente esa cifra ha aumentado a 9.7, pero también, como consecuencia de la pandemia y la falta de recursos (para no culpar de todo al Covid) aumentaron la listas de espera para especialistas e intervenciones quirúrgicas, todo mientras las clínicas advierten a sus "clientes" que las isapres están cerca la quiebra. De ocurrir, otro duro golpe a la salud de Chile.

Durante la pandemia, se contrataron casi 32 mil profesionales no médicos a honorarios y técnicos, de ellos solo quedan 12 mil, la mitad será reubicada, la otra despedida.

La cosa es simple, si la "Clase Política" no se pone de acuerdo, pensando en la salud de Chile, por ejemplo en el "Pacto Fiscal", este enfermo entrará en una crisis que traerá duras consecuencias para los más vulnerables y para una "Clase Media" que sigue sosteniendo, con su trabajo, la economía nacional.

Fuimos reconocidos en el mundo por sobrevivir a una pandemia mostrando respeto y compromiso con las políticas estatales, lo hicimos bajo el gobierno de Sebastián Piñera y ahora de Gabriel Boric, pero no podemos quedarnos solo en el reconocimiento, ahora debemos solucionar el desempleo en un sistema que se ve enfermo y para ello, tanto el Ejecutivo como el Legislativo, deben poner sobre sus intereses ideológicos los de la Nación, pues en un país con tantos recursos, nadie puede pasar hambre.

Jorge Rivas Figueroa

Administrador Público

Licenciado en Ciencias Políticas

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