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La Tribuna
Columnista

La complicada ejecución presupuestaria de la SEP

Mario Morales Burgos

por Mario Morales Burgos

La subvención escolar preferencial (SEP) se origina con la puesta en marcha de la Ley 20.248, de febrero del 2008, a la cual podían acceder todas las escuelas y liceos municipales y también subvencionados, para atender a sus alumnos prioritarios, a través de la solicitud del sostenedor y cumpliendo con los requerimientos normativos y legales. Para explicarlo en sencillo, esta subvención nace para auxiliar el quebrado sistema educacional chileno, que con la irrupción del "movimiento pingüino", denunciaba y reclamaba sobre la pobreza y enormes necesidades de las escuelas y liceos. La SEP, aporta entonces, una cantidad de recursos que está vinculada con el tamaño de la escuela y la matrícula de alumnos prioritarios, recursos que han contribuido a fortalecer la gestión pedagógica de la escuela; pues vienen destinados casi sólo para este fin. Cómo todos los recursos públicos estos deben rendirse considerando un riguroso formato fiscalizado por la

Súper Intendencia de Educación, cuidando que ningún peso sea invertido en lo que ésta llama "responsabilidad del sostenedor", y es precisamente este concepto el que deberíamos analizar , ya que como sabemos , casi todos los sostenedores públicos no alcanzan a financiar sus sistemas con la subvención que aporta el Ministerio. No alcanzan los recursos para reponer y mantener la infraestructura y equipamiento general, incluso considerando el FAEP , que solo viene a resolver parte de éstas necesidades . Está claro, incluso para el gobierno, que el tema de la normalización del sistema , requiere de una cuantiosa inversión .

Lo que origina este comentario tiene que ver con la SEP y con la ejecución del gasto el cual debe alcanzar, como mínimo, el 70%, dejando la posibilidad. de que la mitad de esta subvención sea destinada a pago de personal, siempre y cuando éstos no estén vinculados con el currículum y la otra mitad en temas pedagógicos y materiales de enseñanza. Es en este último ítem donde los procesos de compras y licitaciones se retrasan notablemente, ya que a pesar de la anticipación con que se gestionan, los departamentos de finanzas y Secplan municipal no tienen la capacidad para procesarlos administrativamente y poder rendir al 30 de diciembre todo lo comprado y pagado, poniendo en riesgo el convenio y el cumplimiento de la meta del 70%. La necesaria burocracia del sistema público, en esta materia, hace muy difícil y casi imposible comprar, licitar y pagar. Esto constituye la principal dificultad. También sería muy bueno para el sistema, que esta subvención sea liberada y quede disponible para atender cualquier necesidad de la escuela; pues resulta poco lógico que las escuelas tengan saldos disponibles y muchas necesidades no resueltas.

Bajo la inspiración del actual Estado Subsidiario, consagrado en la constitución del 80, no es posible realizar cambios en el sistema de financiamiento de la escuela pública; pues tendremos que continuar administrando el actual modelo mercantilista utilizando las diferentes subvenciones, que el tiempo y la historia han demostrado que son insuficientes para tantas demandas acumuladas.

Mario Morales Burgos

Profesor

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