Estamos a días de una próxima Navidad, por lo que el comercio ya hace unas semanas activó todas sus ofertas para un nuevo período, en donde, según cifras entregadas por la Cámara de Comercio de Santiago, las ventas diarias durante los días previos a esta fecha suben a un 87% por sobre las ventas de un día normal.
Para dar abasto a este significativo aumento de la demanda, el comercio tuvo que reforzar, con anticipación, su operación logística en áreas como el transporte, reaprovisionamiento de centros de distribución y tiendas y procesos de última milla, por nombrar algunos.
Todo esto implica un aumento considerable en la cantidad de camiones que mueven mercadería dentro y entre las ciudades, aumentando así "la oferta disponible" para las bandas delincuenciales que se especializan y financian con el robo y asalto a camiones que se encuentran en ruta, haciéndose su propia Navidad durante los meses de noviembre y diciembre de cada año.
Para muchos el robo de mercadería de camiones pertenecientes a grandes empresas no es un tema preocupante para el ciudadano de a pie y tiene poca connotación social pues, se asume que, la carga está asegurada y al no haber daño físico a las personas, no es tan grave como un asalto a una casa particular o un portonazo a una familia.
Es verdad que es mucho más impactante, a nivel sicológico, el saber de una familia que fue amarrada y amenazada mientras delincuentes desvalijaban su propiedad, pero el asalto a camiones tiene una connotación social, que no es tan evidente, pero que hace aún más daño a la sociedad: el destino del dinero obtenido con la venta de la mercadería.
Sin embargo, no todo es pesimismo. Las estadísticas arrojan un dato alentador. Si se cuenta con la tecnología adecuada y un robo es detectado e informado en un lapso de 15 o 30 minutos, la recuperación del camión es prácticamente segura. Aquí el protagonista es el análisis de datos. Esta herramienta, que a primera vista puede parecer ajena al mundo del transporte, es en realidad una pieza fundamental en la prevención de robos y pérdidas.
Es así como el análisis adecuado de los datos puede ayudar a mitigar estos riesgos de diversas maneras, identificando patrones y áreas geográficas con mayor riesgo, detectar desviaciones de ruta, paradas no programadas o cualquier comportamiento anómalo, identificar tendencias emergentes en modalidades de robo o áreas de riesgo creciente, permitir auditorías y establecer responsabilidades en caso de delitos, generar ranking de conductores "descuidados" y además, con las nuevas aplicaciones de inteligencia artificial es posible hacer analítica de video y analítica predictiva.
Es, es parte, nuestra responsabilidad hacer de esta una feliz Navidad para todos evitando riesgos de robos y dolores de cabeza, tanto para los conductores como para las empresas y consumidores.
Rodrigo Serrano
Vicepresidente corporativo de Innovación y desarrollo en Wisetrack Corp