Opinión

¿Cuándo es reparador el descanso?

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luis rozas m / FUENTE:

Salir de vacaciones no solamente es descansar, sino que también es dejar de realizar nuestra rutina laboral, acarreando consigo el vivir nuevas experiencias, conocer otros lugares, descubrir nuevos hábitos, llevar un ritmo de vida más calmado y restablecer nuestro equilibrio físico y emocional.

Lo que se busca en definitiva es reducir la fatiga y agotamiento mental. Ocurre que en esa instancia, le damos importancia a algo que siempre supimos, como es el cuidarnos, con distintos hábitos, como una buena hidratación, nutrición, los beneficios del deporte o simplemente tiempo de calidad y buen descanso., ya que precisamente el no hacerlo afecta nuestra energía.

Entonces, si sabemos lo que nos hace bien ¿Por qué esperamos el verano para concretar todas esas actividades y más?, si son precisamente todas esas acciones las que identificamos como saludables para una mejor calidad de vida...

La tendencia a procrastinar es un hecho vigente y el no salir de nuestra zona de confort, son dos de los factores, que inciden directamente en nuestra vida, de manera decisiva y potente, impidiéndonos el avanzar.

Recién cuando aparece la enfermedad o por indicación de un profesional de la salud, nos vemos afligidos y nos ponemos en campaña para hacer lo que siempre supimos y que cambiamos por hábitos poco sanos, pero que sin embargo son cómodos y simples.

Entonces, si lo que buscamos es desconectarnos, descansar y mejorar nuestro día a día, es totalmente contraproducente tratar de hacerlo sólo en vacaciones, no es posible remediar en quince días, lo que no se hizo en doce meses. El esfuerzo puede terminar agotándote más que cuando empezaste.

Por eso la indicación es casi lógica, si sobradamente sabemos lo que nos hace bien, es muy recomendable poder generar dentro de nuestro año, espacios de desconexión, de tiempo personal y familiar, de realización o desarrollo, en sencillo, de cosas que nos suman y no que nos restan. Todo eso nos puede ayudar a llegar a fin de año, no con una pesada carga, sino con una pequeñita.

Poder adoptar diversas actividades de autocuidado y transformarlas en un estilo de vida, sí es posible, pero depende exclusivamente de la simple voluntad, evadiendo eso que nos da placer pasajero, pero que a la larga nos daña, tal como la rutina, falta de comunicación, aislamiento social, la mal nutrición, el sedentarismo etc... (la lista podría ser más larga).

Desde la visión de la salud mental, el deporte y la actividad en general, regenera nuestras neuronas y permite la liberación de neurotransmisores fundamentales para el balance y equilibrio emocional, es ahí donde la ecuación es simple, ya que el equilibrio de salud física y mental, nos permitirá disfrutar la vida, sin estar batallando con alguna enfermedad.

Si ahora es cuando ya estás a punto de salir de vacaciones, la clave para descansar, desconectarse y evitar el estrés posvacacional, es intentar concluir las tareas pendientes, organizarte de manera realista, sin arrastre de tareas postergadas, delegar si es necesario, para disminuir la presión y la ansiedad, con lo cual podrás relajarte de verdad y tendrás ganas al momento de volver y reiniciar tus tareas desde cero.

Finalmente, si quieres que sean "esas vacaciones", que tanto deseas, rodéate de gente que quieres, vive tiempo de calidad, reconéctate contigo mismo, evita el uso de tecnología y por sobre todo desconéctate de todo eso que tiene 365 días para estresarte o hacerte la vida a cuadritos, disfruta de lo simple y ¡¡Que tengas un buen día y un maravilloso descanso!!

Luis Rozas Mardones, psicólogo.

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