Somos una vez en la vida y una vez que comenzamos a vivir, no hay vuelta atrás, solo queda avanzar. Ama tu presente y no vivas en la expectativa futura, tu vida podría terminar siendo una dura experiencia, por eso disfruta del camino, sin pensar tanto en el destino.
Desde que naces, comienzas una carrera a ciegas, donde solo conoces el día, hora y lugar de nacimiento, ese precisamente es tu punto de partida, pero podrás arreglar el rumbo sobre la marcha, paradójicamente sin tener certeza del ¿cómo?, ¿cuándo? o ¿Dónde?, será la llegada a tu meta, que no es la muerte, sino que es darte cuenta del sentido y propósito de tu vida.
Pero nuestra naturaleza humana, debe hacernos tomar conciencia de lo fugaces que somos, tan breves como una raya en el agua y pequeños como una estrella en el universo, que tal vez al leer lo insignificante de ser, te da una luz potente, que te puede llevar a ser tan intenso como el sol.
Reflexiona en esto, ¿cuál crees que es el sentido y propósito de tu existencia?, será dedicado a tu mejora, a ayudar a otros o simplemente esperar el momento de cruzarte con alguien más, para generar un cambio... nuevamente reitero, "estamos en una carrera a ciegas" y cada día puede ser una experiencia fascinante.
Si nos enfocamos entonces, en el concepto de que durante tu vida, estarás dedicado a tu propia mejora, ¿Será descabellado, que te diga que confíes en ti?, creo que no, todo lo contrario, si tienes confianza en tus méritos, talento y capacidad, es seguro que más temprano que tarde, podrás llegar a tu mejor versión y tal vez con ello igualmente logres entender tu existencia toda.
Por otra parte, tu propia existencia, tiene que ver con ayudar a otros, nunca olvides que cada vez que cruzas tu camino con el de otro, tienes la exquisita oportunidad de dejar tu huella en su alma, en donde de vuelta recibirás la misma huella que dejaste y aunque no lo percibas, vivirá por siempre en tu corazón. Tus acciones hablan por sí mismas, más allá que tus palabras.
Pareciera ser una carrera sin fin, por lo que convengamos que no es sencillo descubrir ese sentido o cuál es tu propósito. Mantente en movimiento, el mejor camino es de luz, partiendo por aquellos actos de bondad, generosidad y humanidad, que te hacen sentir bien o aquellas acciones que sin esperar recompensa, realizas en el anonimato, con total naturalidad apostando al bienestar de otros, en lo profundo, por supuesto que esto podría ser la razón y la respuesta al ¿Por qué estas vivo?
Pero ojo, no se trata de enfocarte exclusivamente en lo que te planteo, porque evidentemente puedes tomar otros caminos (que son infinitos), los que también te pueden llevar a buen puerto, de ti depende que tu presencia endulce o no el amargo café de otros; si simplemente te enfocas en hacer, todo lo que te hace bien, lo que no causa daño a otros, lo que te permite dormir con la conciencia tranquila o tal vez, pensándolo con empatía, hacer lo que al prójimo le gustaría que hicieras por él, posiblemente hayas llegado a la meta y tu vida sea la inspiración de muchos.
Si a pesar de todo lo que te he planteado, ¿no avanzas y la culpa la tiene otro?, te quiero contar que tu mente te está jugando una mala pasada, si lo ves de esa manera, es porque aún no has tomado conciencia del poder que tienes en tus manos, el poder de trascender y de hacer la diferencia, no olvides que el freno o acelerador, para detener tu búsqueda de sentido o propósito para acelerar rumbo a ese objetivo, es decir ese "enemigo", no viene desde afuera, sino que vive en tus pensamientos y se oculta muchas veces en lo que tienes entre tus dos orejas, cuida tus pensamientos y confía en tu proceso, no te preocupes si vas muy lento, ni te compares con otros, si quieres iniciar la búsqueda de tu sentido o propósito, solamente compárate y ocúpate de ser mejor que la persona que fuiste ayer.
Finalmente, ten claridad respecto del efecto de tus actos en ti mismo y en otros, una gota de tu alegría, puede calmar un mar de tristeza y hacer "el milagro", transformando y transformándote, no olvides, "estamos en una carrera a ciegas", en la cual cuando ayudas...tú también te ayudas, entonces deja una huella, pero que sea buena.¡¡Que tengas un maravilloso día!!
Luis Rozas Mardones, psicólogo.