Opinión

Llegó marzo, pero el fuego sigue latente

Seremi de Gobierno

Jacqueline Cárdenas, Seremi de Gobierno
Jacqueline Cárdenas / FUENTE: Seremi de Gobierno

El retorno a clases marca el fin de la temporada de vacaciones. Llegó marzo, época que trae consigo el otoño, sin embargo, los especialistas adelantaban a fines de año que el hemisferio sur sería presa de altas temperaturas y con ello la posibilidad de incendios forestales hasta bien entrado el 2024.

Durante los dos primeros meses del año se registraron siniestros en las regiones de Valparaíso, O'Higgins, Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía y Los Lagos, siendo el más grave el de la Región de Valparaíso, con un saldo de más de 130 víctimas fatales y al menos 5 mil viviendas destruidas. El Presidente Gabriel Boric decretó duelo nacional durante dos días por los fallecidos, calificando el episodio "como la tragedia más grande que hemos vivido desde el terremoto del 27-F".

De inmediato el gobierno desplegó todos los dispositivos de emergencias para ir en ayuda de la población afectada, coordinando trabajos para atacar los siniestros y colocando en funciones el Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid). Las gestiones previas significaron que en la actualidad se cuente con 70 aeronaves para el combate de los incendios forestales, la cifra más alta que ha tenido Chile, reforzando el trabajo con 311 brigadas, cifra inédita. En el plan de prevención, mitigación y control de incendios, Conaf muestra un aumento del 47% en su presupuesto respecto a la temporada anterior. El histórico monto asignado corresponde a 148 mil millones de pesos, un 97% más que en el periodo 2021-2022.

En Biobío la coordinación público privada para enfrentar la contingencia ha sido fundamental, también el trabajo del Cogrid regional, el liderazgo mostrado por la delegada presidencial, Daniela Dresdner, las acciones de las instancias participantes, el valor de la actualización en los planes de emergencia de los municipios y el rol de la ciudadanía en los territorios.

Entre 2022-2023 se registraban a fines de febrero 1.633 incendios en el Biobío, mientras en la presente temporada, en igual mes, la cifra de siniestros llegó a 1.132, un 31% menos. En tanto, en materia de superficie afectada en igual periodo se contabilizaban a la fecha 180.131 hectáreas consumidas por el fuego, mientras que en el actual período la cifra es de 4.290 hectáreas, equivalente a una disminución del 98%, según Conaf.

Con todo, urge que el estado tenga las herramientas para enfrentar este flagelo ambiental y social, que prohíba el uso de suelo malogrado por un par de décadas y crear el Servicio Nacional Forestal. Debemos entender que la naturaleza puede perfectamente existir sin nosotros, pero sin ella, nuestra especie, no podría seguir viviendo. A estar alertas, los riesgos siguen latentes.

Jacqueline Cárdenas, Seremi de Gobierno

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