Opinión

Mujeres en la educación superior y su aporte a la sociedad

Académica Carrera de Trabajo social
Universidad de Las Américas sede Concepción

Yasna Anabalón, Universidad de Las Américas, Concepción
Yasna Anabalón / FUENTE: Universidad de Las Américas, Concepción

A lo largo de la historia, las mujeres han tenido que sortear innumerables dificultades en su incansable búsqueda de educación, igualdad y reconocimiento en la sociedad. A pesar de enfrentar desafíos, han demostrado una determinación inquebrantable y una capacidad excepcional para superar obstáculos, dejando una huella en el mundo que habitamos, cualquiera sea el ámbito

Su lucha tenaz ha contribuido no solo a la expansión de oportunidades educativas, sino también, a la redefinición de roles de género y al establecimiento de un legado significativo en la construcción de un mundo más equitativo y justo. A medida que continuamos avanzando, es esencial reconocer y celebrar los logros de las mujeres, así como comprometernos con un futuro donde la igualdad sea una realidad innegable para todas.

La escritora Virginia Woolf señaló que la mente de una mujer es imparable, capaz de trascender cualquier barrera impuesta en la sociedad a nivel micro o macro. Su mirada feminista continúa inspirando a nuevas  generaciones a buscar su propia libertad intelectual y emocional, en la cual el amor propio es el hilo conductor de cualquier acción que se quiera desarrollar.

Asimismo, Ángela Davis, conocida por su activismo por los derechos civiles y la justicia social, nos enseña que la educación es un arma poderosa para transformar el mundo, considerándola como una herramienta de liberación.

La filósofa Simone de Beauvoir desafió las nociones convencionales de género y sociedad al proclamar que el camino hacia la grandeza está abierto para todas las mujeres, su filosofía existencialista y feminista ha afrontado los límites de lo posible, buscando la autenticidad y libertad individual de cada mujer.

Recordemos que la participación de las mujeres en la educación superior es un hecho reciente si pensamos en la trayectoria histórica de las universidades. Fue solo a finales del siglo XVIII que se les permitió ingresar como estudiantes y desde mediados del siglo XIX a participar como profesoras (Colther et al., 2022).

Existen varios estudios que establecen que el grado de participación de las mujeres (sea en calidad de estudiantes, profesoras o administrativas), incide en la productividad científica lograda por las universidades.

En el contexto actual, se hace evidente la imperiosa necesidad de implementar políticas que fomenten la participación activa y la paridad de género, permitiendo que las mujeres desplieguen su valioso capital humano para abordar las complejas demandas de nuestra sociedad en constante transformación, las cuales han estado marcada por la violencia de género y precarización laboral (Ascencio, 20224).

Dra. Yasna Anabalón

Académica Carrera de Trabajo social

Universidad de Las Américas Sede Concepción

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