Opinión

Presidente, Huachipato no puede cerrar

Administrador Público
Licenciado en Ciencias Políticas

Jorge Rivas, alcalde de Mulchén,
Jorge Rivas, alcalde de Mulchén / FUENTE:

Es muy lamentable lo que ocurre con Huachipato, pero no todos podemos saber que tan fuerte será en el impacto de las economías familiares de cerca de 22 mil trabajadores, porque sepa Usted que esas serán las personas que quedarán sin trabajo, directa e indirectamente, con el cierre paulatino de la acerera privada.

Para que nos hagamos una idea del impacto que tendrá en la vida de todas las personas, imagine a Mulchén u otra de nuestras comunas con 22 mil personas cesantes, eso significa que la realidad dará cuenta de 88 mil personas afectadas, porque esos trabajadores y trabajadoras tienen familias.

Para entender un poco la importancia de Huachipato como uno de los motores de la economía del Biobío, es necesario saber que esta industria nació desde el Estado.

Pensada por los presidentes radicales Juan Antonio Ríos (creador) y Gabriel González Videla (funcionamiento), la Compañía de Acero del Pacífico S.A. comenzó a convertirse rápidamente en un importante factor de productividad y crecimiento. Dada su presencia en el mercado y su robusto crecimiento, la acerera pasó a ser 100% privada bajo el gobierno de Augusto Pinochet.

Las cifras entregadas por las autoridades de la acerera son desastrosas, pérdidas de un millón de dólares diarios y semestres en 2023 que bordeaban los 300 millones de dólares, hicieron que lisa y llanamente - como ocurre en el mundo privado - la empresa se cerrara, porque no es rentable y porque las condiciones de protección internas (medidas antidumping) no fueron suficiente y uno se pregunta ¿no podemos hacer frente al gigante chino desde nuestro Estado? y la respuesta, hasta ahora, es claramente NO.

Sólo para tratar de entender el impacto que tendrá este cierre en tres meses, la Multigremial Nacional de Emprendedores fue clara: 1.090 Pymes de la región y Chile se verán golpeadas y muchas morirán, las pérdidas para ellas, serán iguales a las de la empresa en un semestre.

Ojalá que el gobierno escuche a los sindicatos, a los trabajadores/as y a las familias, porque ésta industria ha brindado trabajo desde su nacimiento y esto ha permitido generar ingresos para vivir, pero también, el hecho de ser de la región y de Talcahuano, ha generado un efecto multiplicador positivo, porque no solo se vende acero, hablamos de vidas humanas que quedarán en la calle, que deberán vivir la pérdida de su identidad, una identidad que incluso tiene un club de fútbol, que podría desaparecer por falta de financiamiento.

Si Huachipato no es auxiliado desde el Estado, el mercado del acero en el mundo será monopolizado y lo que llega desde China y se vende un 40% más barato que lo que se produce en Chile, tendrá un costo mucho más alto, básicamente porque habrá un solo productor fuerte que regirá el mercado del acero.

No podemos dejar que Huachipato muera tan fácilmente, ante esta competencia desleal.

No es fácil que el mundo público intervenga a la empresa privada, es más, el empresariado lo evita y la clase política liberal intenta quitar fuerza al Estado en estas materias, pero cuando una empresa gigante quiebra, el Estado debe estar presente, no para cuidar el bolsillo de los dueños, porque lo que se debe hacer aquí es cuidar a los chilenos y chilenas que han sido un aporte a la economía del país desde la década del 50 del siglo pasado.

Esperamos y espero, que el gobierno del presidente Boric presente una propuesta de apoyo a una empresa que fue de todos los chilenos y que la dictadura privatizó

Jorge Rivas Figueroa

Administrador Público

Licenciado en Ciencias Políticas




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