Opinión

Las cosas por su nombre

Patricia Olivares, Cedida
Patricia Olivares / FUENTE: Cedida

Hay temas que de tanto en tanto aparecen en los medios de comunicación, parecen estrellas fugaces. Todos los vemos, pera nadie quiere hincarles el diente y decir las cosas como son. Usamos eufemismos, palabras bonitas o conceptos etéreos que buscan esconder la triste realidad de lo que enfrentamos.

En esta oportunidad no queremos hacer el quite sino comenzar a reflexionar y poner nombre a situaciones concretas.

Creo que una buena definición de eutanasia como cualquier acto u omisión que en su naturaleza o intención causa la muerte de una persona con el fin de aliviar su sufrimiento, ayuda a enfatizar dos cosas. Primero, el acto se realiza con el fin de aliviar el sufrimiento, lo segundo es que esto se hace matando. Es importante no perder de vista esto: la eutanasia es básicamente matar y ese es lo que causa la discusión.

En efecto, no se trata de si estamos o no de acuerdo en querer aliviar el sufrimiento. Tampoco en sí estamos a favor de que las personas tomen sus propias decisiones. Esos, en el fondo, no son los puntos en discusión. El problema es que si es legítimo hacerlo por medio del matar. No digo tampoco "por medio de la muerte de una persona", porque la muerte no acaece como un evento fortuito o no buscado. No. Lo que se busca es matar y, además, que alguien más mate a otra persona y ojalá esto se haga de la manera más efectiva posible.

Por último, la discusión acerca de la eutanasia incluye algo no menor: que el matar personas sea una prestación de salud financiada por entidades de salud ya sea públicas o privadas. Esto significa, por un lado, que el dinero recaudado para la salud de las personas, se invierta en matarlas. Pero también significa considerar "bueno" matar a otra persona. Es curioso lo que ocurre con la eutanasia a diferencia de otra figura en la que se mata a otro como la defensa propia. Nadie diría que es "bueno" matar a alguien en defensa propia, más bien se ve como un evento en que las opciones son acotadas. Creo que en el debate acerca de la muerte asistida falta algo de realismo para comprender de qué se trata realmente.

Patricia Olivares

Bioética UC

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