En un mundo globalizado, donde todos los países están obligados a interactuar y a vincularse a través del comercio (como ha sido desde siempre) y de variadas alianzas, el factor de la imagen y el reconocimiento resultan fundamentales, transformándose en el más valioso capital para sobrevivir, crecer y desarrollarse.
La Fundación Imagen, expertos y de gran prestigio comparten sus últimos estudios comparativos y sondeos sobre este importante tema, donde encontramos interesantes indicadores que surgen de consultas muy sustentables. Por ejemplo, frente a tres consultas realizadas Chile aparece liderando a nivel continental: exporta servicios de calidad 61%; es estable económicamente 58%; es atractivo para hacer inversiones y negocios 57%. Al comparar estos indicadores del año 2020, nos encontramos con la grata sorpresa que han experimentado una alza positiva del 16, 14 y 15% respectivamente.
En un mercado exigente que no está disponible a arriesgar absolutamente nada en países inestables, gozar de este reconocimiento resulta notable.
El mismo estudio de la Fundación Imagen, somete a consulta siete indicadores, donde Chile se impone en cuatro de ellos, que sin duda representan una enorme fortaleza. Calidad de sus productos; estabilidad democrática; desarrollo de la sustentabilidad y protección del medio ambiente y finalmente un buen desempeño económico. En este contexto Chile logra desplazar a importantes países vecinos, como Brasil, Argentina, Colombia y Perú.
Mantener esta buena atmósfera y éstos favorables escenarios para desarrollar el país y colocar exitosamente nuestros apreciados productos en los mercados del mundo requiere mucha disciplina y conciencia. Se requiere valorar lo que hemos logrado ir construyendo desde el retorno de la democracia hasta nuestros días y también cuidar y fortalecer nuestras alianzas y convenios comerciales con aquellos países que nos respetan y que siguen haciendo negocios con nosotros. Lo que preocupa es que el actual clima político interno no permite acordar ni consensuar estrategias, que vengan ayudar en estas materias; desde hace mucho rato nos hemos enfrascados en luchas por el poder, descuidando nuestras espaldas exteriores. El orden de la casa debe estar acompañado de una clara, inteligente y estratégica política exterior, siempre debemos tener presente que en un modelo globalizado nunca seremos autosustentables. La única certeza es que dependemos de nuestras buenas relaciones y en ese marco tenemos la obligación de velar y defender, de la mejor forma, los intereses de Chile, sin poner en riesgo nada de lo que tan trabajosamente nos ha costado construir.
En definitiva, la realidad nos indica que a pesar de la durísima pandemia y el impacto que ésta provocó en las economías del mundo, nuestras fortalezas están ahí, como también la posibilidad de seguir diversificando nuestra matriz productiva, solo necesitamos ser ordenados, lograr buenos acuerdos políticos sociales, crecer con equidad y paz social cuidando nuestra democracia, factores que nuestros socios, en el mundo, valoran y respetan.
Mario Morales Burgos
Profesor