Si de aficiones se trata, -y todos tenemos muchas- leer a diversos columnistas es una de las mías. Lo recomiendo. En todos los diarios aparecen columnas de opinión. Fomentan la reflexión y "todos los días se aprende algo nuevo". En definitiva, leer diarios sirve mucho. No solo informan, también enseñan. Y no es necesario que vaya sagradamente a comprarlos a los quioscos, como antes, sino que lo podemos hacer desde nuestro escritorio, en el celular o en el computador. Lo que debe ser un hábito es leer.

"Si no quieres que se te desmayen y despanzurren las neuronas, lee todos los días", dice la escritora española Rosa Montero en una columna que me compartieron y que, a su vez, yo también repartí en redes sociales. Agrega que leer ficción (cuentos y novelas), fomenta la empatía. Interesante.

Hace unos días terminé de leer una novela escrita por un joven periodista angelino que merece dedicarle varias líneas. No soy crítico literario, pero me atrevo a hacer un comentario al respecto, advirtiendo al lector que es una novela que gusta de principio a fin. "Los crímenes de Santa Mónica", (Trayecto Editorial, abril de 2024, 1ª edición) es la obra debutante de Camilo Beltrán, En 485 páginas relata con un lenguaje no rebuscado, fácil de leer, y entretenido también, diversas historias que tienen un motivo común, que por cierto no lo mencionaré porque pretendo que usted se entusiasme, tal como lo hice yo, y lea la novela.

Debo confesar que empecé mi lectura lentamente, un par de capítulos cada noche antes de dormirme. Eso fue dos o tres veces, porque a medida que avanzaba, más me entusiasmaba. Así fue que en una semana terminé de leerla. La trama es la secuencia de eventos que forman una historia. Y estos eventos son muy bien relatados por el autor, aunque como señala Camilo en las páginas finales de su obra, la trama en un libro no existe, según establece Stephen King, el afamado escritor estadounidense de novelas de terror, ficción sobrenatural, misterio, ciencia ficción y literatura fantástica, en "Mientras escribo", que según Camilo Beltrán es un fenomenal manual para todo escritor.

Al llegar al final, de inmediato pensé que esta historia debería continuar. No se trata de una saga, pero al menos aparecer en la siguiente novela que espero no tarde mucho en ser publicada. Creo que este novel  autor también piensa así, porque deja abierta esa posibilidad en la última página. Solo faltó "Esta historia continuará". De hecho, en la presentación del libro, realizada en una céntrica librería de la ciudad, Camilo expresó su intención de seguir la actividad de escritor, un oficio fascinante. Y lo dijo con tanto entusiasmo, seguridad, decisión  y emoción, que espero que así sea.

Estas palabras son -entre otras cosas- para destacar a un joven escritor, cuya creatividad e imaginación, usadas con inteligencia, le permiten construir historias que siendo ficción parecen reales. Ello da cuenta de su redacción interesante, hábil, ágil e ingeniosa, que motiva al lector, lo entusiasma a seguir leyendo, y a su vez imaginarse qué podrá ocurrir en las siguientes páginas y a sospechar un desenlace que no siempre puede ser el mismo de su creador. En fin, Camilo Beltrán logra en su debut como escritor que el lector disfrute con las historias detalladamente contadas. Le invito a leer "Los Crímenes de Santa Mónica". Si usted es aficionado a las novelas, estoy seguro que la disfrutará. Si no lo es tanto -como yo, debo decirlo- se impresionará, porque esta novela tiene todos los ingredientes necesarios para hacer de ella una estupenda creación. Como hace varias décadas dijo en un recordado comercial de televisión el admirado futbolista brasileño Edson Beirut (hablando "portuñol", al parecer nunca pudo hablar muy bien el español): "Se la ‘recomendo’, amigo".

Zenón "Cheno" Jorquera