Con motivo del debate entre los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, los medios se preocuparon de la participación del actual mandatario, Joe Biden, quien en el transcurso del programa habría tenido algunos errores, entre los cuales se ha mencionado unos lapsus en sus intervenciones (se quedó en blanco en algún instante, no pudo seguir el hilo de la conversación), atribuyéndolos a su edad (81 años). Para algunos la edad avanzada es motivo de término de actividades, retirarse al merecido descanso, jubilarse (disfrutar la vida con júbilo). Olvidan que mientras más años, más sabiduría.
A Biden lo avalan su trayectoria profesional y política: abogado, senador por Delaware entre 1973 y 2009, (el sexto senador más joven en la historia estadounidense), el 47º vicepresidente de los Estados Unidos de 2009 a 2017, es el 46º y actual presidente de los Estados Unidos desde el 20 de enero de 2021. 51 años de vida política. No es un advenedizo, un principiante, un desconocido, un novel político.
Biden ha reconocido que no es el mismo de antes. Obvio. Los años no pasan en vano. Y a todos nos ocurrirá lo mismo. La juventud no es eterna y tampoco es sinónimo de éxito. La juventud no es un valor por sí misma. Son las competencias, la conducta humana (valores y principios), las que la sustentan. Y señaló algo que me ha impresionado por su profundidad: "Ya no hablo tan fluido, no camino como antes, y no debato como antes, pero sé lo que sé y sé decir la verdad". Esa sinceridad me parece noble. Reconoce sus falencias, pero reafirma sus valores, en especial la verdad, lo cual lo retrata. De hecho, señaló "haber metido la pata".
En la actualidad -y desde hace bastante tiempo- los políticos o los aspirantes a un cargo de elección popular manifiestan su preocupación e interés por las personas mayores (así se debe decir ahora) y se esmeran en mostrar sus buenos sentimientos para con ellas, visitan sus organizaciones (clubes) y suben fotos a las redes sociales; sin embargo, cuando aparece un candidato de mayor edad, son de la opinión de que debería retirarse, que dé la posibilidad a los más jóvenes, y usan la metafórica y siútica frase "que dé un paso al costado". Desconocen así la experiencia acumulada, los conocimientos adquiridos, "las horas de vuelo", "de recorrido", "de calle".
Focalizar la dificultad de Biden, o de cualquier otro candidato, en la edad resulta discriminatorio con las personas mayores, siendo, además, una inconsecuencia (por una parte gustan sacarse fotos con ellas y las adulan, y por otra las critican y desconocen sus cualidades). Es frecuente ver a muchas personas de avanzada edad que están llenas de energía, dotadas de mucho ánimo y dispuestas a actuar; en definitiva, con más ganas de vivir que muchos jóvenes. Y con iniciativa, con capacidad para realizar muchas actividades, aportando en distintos ámbitos, ya sea por trayectoria o por sus variados conocimientos, desenvolviéndose satisfactoriamente. No cabe duda que no es la edad el impedimento, lo que realmente importa es la actitud de cada quien para desarrollarse en la sociedad y sus capacidades para cumplir con determinación, firmeza y decisión alguna tarea específica. E incluso con más responsabilidad y compromiso que otras personas más jóvenes.
Reparar en la edad o usarla como argumento para no aceptarlas se denomina edadismo. El edadismo es la discriminación por edad de una persona -sea joven o de mayor edad- para ejercer algún empleo, además de la exclusión social y la valoración como persona.
Ni antes ni en la actualidad un problema físico ha sido impedimento para ejercer alguna función, no es invalidante. Es más, se valora y reconoce aún más a aquellos individuos que saben superar las adversidades. ¡Qué mejor ejemplo que Franklin D. Roosevelt!, a sus 39 años le diagnosticaron poliomielitis y a los 50 años fue presidente de los EE.UU. hasta su muerte en 1945. En el campo político una enfermedad mental sí es un obstáculo, pero que yo sepa no se hacen exámenes psicológicos a los candidatos u otros en ejercicio. Las últimas actuaciones de algunos y sus "brillantes" iniciativas en el parlamento parecen indicar que con el tiempo también será necesario, así como el test de drogas a todos los diputados, sin excepción, aunque de manera aleatoria, aprobado en julio de 2022. "El que nada hace nada teme", (proverbios 10-9).
Si un problema físico no es un inconveniente, menos debería ser la edad.
Zenón "Cheno" Jorquera