Los 5 casos policiales que han marcado a Bío Bío los últimos tres años

Diversos han sido los casos policiales que han marcado a la provincia de Bío Bío durante los últimos años; en la siguiente nota encontrará cinco de los tantos ocurridos en el último tiempo, los que -por distintas razones- causaron gran repercusión en la zona.

MUJER QUEMADA VIVA

Transcurría el mes de abril de 2015; un brutal homicidio quedaba al descubierto en el sector céntrico de la ciudad de Los Ángeles.

En un sitio eriazo ubicado en calle Janequeo con Almagro, el cuerpo de una mujer yacía en el suelo; su agresor no sólo la quemó mientras aún estaba viva sino que también la asesinó.

Se trata del caso de Juana Rosa Rubilar Cortés, una trabajadora sexual que falleció producto de un traumatismo cráneo encefálico complicado y que resultó con el 45% de su cuerpo quemado.

Las diligencias, encabezadas por la Brigada de Investigaciones de la PDI de Los Ángeles, terminaron con una persona detenida por su responsabilidad en los hechos.

Se trató de Francisco Ignacio Gallegos Gallegos, quien fue condenado -en abril de 2016- a una pena de 10 años de cárcel por el delito de homicidio calificado.

DOBLE PARRICIDIO

Los primeros rayos de sol de aquel 3 de julio de 2015 sacaban a relucir un brutal parricidio ocurrido en la comuna de Alto Bío Bío.

En aquella oportunidad, Carlos Pereira Manquepi asesinó a su madre y dejó a su padre con heridas de carácter grave y riesgo vital que lo obligaron a permanecer internado en el Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles.

El hecho se originó en circunstancias en que compartían en una reunión familiar; luego de que sus padres le llamaran la atención por no ayudar en los quehaceres del hogar, tanto las víctimas como el victimario se enfrascaron en una discusión en la que Pereira Manquepi terminó agrediendo al matrimonio con un elemento cortante.

En marzo de 2016, Carlos Pereira Manquepi fue condenado a una pena única de 18 años de cárcel por los delitos de parricidio consumado cometido en contra de su madre, Victoria Manquepi Canío, y por el de parricidio frustrado perpetrado en contra de su padre, Alfonso Pereira Canío.

TELEPIZZA

La noche del viernes 18 de julio de 2014 fue la última vez que vieron a la joven trabajadora del Telepizza de Mall Plaza Los Ángeles, Camila Oviedo Morales.

Luego de que familiares interpusieran una denuncia por presunta desgracia, y tras recibir la orden de investigar, detectives de la Brigada de Homicidios iniciaron las diligencias que permitieran dar con el paradero de la joven.

Gracias a la entrega oportuna de antecedentes, los funcionarios de la policía civil dieron con el cuerpo de Oviedo a los días después de su desaparición.

Cinco días después de presentada la denuncia por presunta desgracia, los detectives encontraron el cuerpo de Camila al interior de una casa abandonada en calle Las Tulipas de la población Ou2019Higgins, donde permanecía cubierto con unas bolsas, tapado con ropa de cama y tendido en el piso.

El homicidio causó gran conmoción en la ciudad, especialmente después de que se supiera que éste había sido provocado por un compañero de trabajo de Camila, quien -incluso- continuó haciendo su vida normal después de cometer el crimen.

Pocos días después, NicolásAguilera sindicado como el hombre que asesinó a Camila fue arrestado en su lugar de trabajo.En agosto de 2015, el joven fue condenado a una pena de 10 años de cárcel por el delito de homicidio calificado.

ÁNGELO QUEZADA

Era una mañana fría de agosto de 2014; la niebla hizo que fuera un tanto difícil darse cuenta de lo que realmente estaba sucediendo.

Aquel martes 19, el cuerpo de quien fuera jefe de la sección deportiva de Diario La Tribuna fue encontrado en las afueras de un local nocturno emplazado en calle Mendoza, en la ciudad de Los Ángeles.

La madrugada de ese día, Quezada fue abordado por un grupo de adolescentes que -momentos antes- había robado un automóvil desde villa Balmaceda, con la intención de asaltarlo.

Tras sustraerle dinero, un teléfono celular y una cajetilla de cigarros, uno de ellos le propinó una certera estocada a la altura del tórax, la misma que -posteriormente- le causó la muerte en el lugar donde ocurrieron los hechos.

Tras varios meses de investigación, los implicados fueron detenidos en mayo de 2015 por detectives de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Los Ángeles.

En octubre del año pasado, los cinco involucrados fueron llevados a juicio; de ellos, sólo dos fueron declarados culpables.Daniel Andrés Sandoval Ibáñez habría sido quien le propinó la estocada a Quezada y fue condenado a una pena de 15 años de cárcel como autor del delito de robo con homicidio.

Bryan Antonio Ruiz Fierro, otro de los jóvenes involucrados en el hecho, recibió una condena de 3 años y un día de presidio menor en su grado máximo por el delito de robo con intimidación.

A dicha pena, se le sumó otra de 50 días de prisión por el delito consumado de hurto simple, además de la suspensión de cargos y oficios públicos durante el tiempo que dure la condena y al pago de una multa de 2 UTM por el robo del automóvil con el que perpetraron el delito desde villa Balmaceda.

PSICÓPATA DE LOS CALZONES

Abril de 2012. José Roa Chávez quedaba en prisión preventiva tras ser formalizado por una serie de denuncias de mujeres que habrían sido víctimas de robo con intimidación y abusos sexuales.

Al momento de ser detenido, el joven conocido popularmente como el psicópata de los calzones mantenía más de 500 prendas íntimas, además de los documentos de algunas de las afectadas, especies que eran guardadas al interior de un cajón con llave.

En octubre de 2013, Roa Chávez fue condenado a una pena de 19 años de cárcel; siete de ellos por abusos sexuales y 12 por delitos de robo con intimidación.

Ello, luego de ser declarado culpable por 15 robos con intimidación, un robo con violencia y 10 delitos de receptación. Sin embargo, en enero de 2014, la Corte de Apelaciones de Concepción rebajó la pena a 10 años de cárcel tras acoger un recurso de nulidad interpuesto por su abogado defensor, Renato Zegpi.