Una noche verdadera de terror e inseguridad vivieron una madre y sus dos hijas pequeñas en su propio hogar, situado en el sector sur de la ciudad de Los Ángeles, cuando se encontraron a dos ladrones en el comedor de la casa.
El incidente ocurrió en la noche del pasado sábado cuando la mujer los sorprendió cuando estaban llevándose varias especies de valor, pese a que el hogar estaba con moradores. Uno de los delincuentes fue capturado cuando se lesionó al tratar de escapar de la vivienda mientras que el segundo implicado pudo huir, sin que se tengan más antecedentes que un nombre de pila.
En la audiencia de formalización del detenido, la fiscalía logró ampliar su detención mientras el tribunal de alzada de Concepción resuelve una apelación por el dictamen del Juzgado de Garantía de Los Ángeles, que solo ordenó su arresto domiciliario total debido a su estado de salud. La petición del organismo persecutor es que quede en prisión preventiva mientras dure la investigación.
ROBO
Según lo dado a conocer en la audiencia de formalización realizada en el Juzgado de Garantía de Los Ángeles, Gonzalo González Toledo y un hombre identificado solo con el nombre de Matías se concertaron para perpetrar un robo en una vivienda situada en la calle Costanera Paillihue, en el sector sur de Los Ángeles.
Ambos escalaron uno de los cercos perimetrales de la casa para llegar al antejardín de la propiedad. Inmediatamente a continuación, subieron hasta una ventana del baño, situada a dos metros de altura, para entrar a la vivienda con el fin de llevarse la mayor cantidad posible de especies de valor.
En un momento determinado, el acompañante del detenido se dirigió al comedor de la vivienda cuando fue sorprendido por la dueña de casa que solo estaba acompañada de sus hijas menores de edad. La mujer sintió ruidos que la despertaron, razón por la cual salió a verificar lo que estaba sucediendo cuando se encuentra frente a frente con uno de los delincuentes.
Cuando ambos ladrones se vieron sorprendidos, dejaron las especies robadas abandonadas y emprendieron una rápida fuga por la misma ventana del baño por la cual ingresaron. Sin embargo, no recordaron que dicha ventana estaba a dos metros de altura, razón por la cual Gonzalo González cayó pesadamente en al antejardín, sufriendo lesiones de diversa consideración que, al cabo, permitieron su captura. Su acompañante pudo escapar pero está siendo buscado por la policía uniformada.
AUDIENCIA DE FORMALIZACIÓN
El único apresado -con domicilio en la población Escritores de Chile- pasó a control de detención en la tarde del mismo sábado. El fiscal Rodrigo Durán solicitó la prisión preventiva pero fue considerada como "desproporcionada", debido a la condición de salud del hombre que lo tiene actualmente hospitalizado. En ese caso, la jueza Cherie Palomera dictaminó la cautelar de arresto domiciliario total.
El persecutor consideró el hecho como un delito grave debido a que detenido se ingresó "de noche al domicilio donde moraba una mujer con dos niñas pequeñas, pero a pesar de ello cree el tribunal que la medida propuesta por el defensor o la que insinúa éste de arresto domiciliario pareciera ser más apropiada y sobre todo proporcional a todo lo que sea dicho".
Al ser denegada la medida más gravosa, el mismo fiscal generó una apelación verbal del Ministerio Público a la Corte de Apelaciones, instancia que aún no se pronuncia sobre su aplicar o no la medida de arresto domiciliario.
UN DOMÉSTICO
En la jerga del coa, un "doméstico" es quien está en el escalafón más bajo de la jerarquía delictual. Es que quien le roba pertenencias a un vecino de su propio vecindario (o a un compañero de celda) es considerado un delincuente de poca monta, de muy escasa valía.
Ese concepto se aplica con el único detenido por el robo perpetrado en la calle Costanera de Paillihue, quien vive a pocas cuadras de distancia de su víctima.
Gonzalo González Toledo, que espera la decisión de la justicia para ver si sigue en prisión preventiva, tiene antecedentes policiales anteriores por delitos de amenazas simples, robo en lugar no habitado (en dos oportunidades) e incumplimiento de medida cautelar. Todos estos delitos se han registrado en la comuna de Los Ángeles.
