Personal de la Policía Nacional española encontraron el fin de semana recién pasado el cuerpo sin vida de un bebé de ocho meses. Este mismo, se encontraba desaparecido desde el viernes junto a su madre de 31 años en la ciudad de Zaragoza.
El medio español El Mundo señaló que "el Grupo de Homicidios de la Jefatura se ha trasladado al citado lugar donde se ha encontrado el cuerpo del niño, junto al edificio Caixaforum de la capital aragonesa, en la avenida de Anselmo Clavé, para iniciar las averiguaciones".
Añadieron que "poco después de encontrar el cuerpo del bebé, la madre ha sido detenida en un parque y se encuentra en dependencias policiales, según fuentes de la Policía de Aragón. Se ha decretado el secreto de sumario".
"El cadáver se encontraba oculto entre unos bancos de hormigón y unos árboles del parque. Hasta dicho lugar se trasladó una ambulancia y un equipo sanitario que ha intentado reanimar al pequeño, pero nada pudo hacer por salvar su vida" indicaron,
Efectivos del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se dirigieron al mencionado parque, ubicado a unos 200 metros de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, para dar inicio a las investigaciones. Se ha confirmado que el bebé encontrado es el pequeño Juan Carlos.
La titular del Juzgado de Instrucción número 2, en funciones de guardia, acudió al lugar junto con un forense para llevar a cabo el levantamiento del cuerpo. Actualmente, el cuerpo se encuentra en el Instituto de Medicina Legal de Aragón, donde se realizará la autopsia correspondiente.
Después del hallazgo del cuerpo del bebé, los bomberos rescataron a una mujer joven que se había caído al río Ebro, debajo del Puente de Piedra en Zaragoza. Inicialmente, se sospechó una posible relación entre ambos incidentes, sin embargo, la policía rápidamente descartó esta hipótesis.
Poco después, la madre del bebé fue detenida como sospechosa de su muerte en un parque cercano. Identificada como Tatiana, fue trasladada a dependencias policiales donde permanece bajo custodia, a la espera de comparecer ante las autoridades judiciales posiblemente este lunes.
Según fuentes de SOS Desaparecidos citadas por Radio Zaragoza, se informó que la mujer sufría de un trastorno mental grave, lo que generó preocupación sobre la seguridad del bebé desde su desaparición.
Tanto el Grupo de Homicidios como el Grupo de Desaparecidos han asumido la investigación. En una declaración breve, se indicó que "no se proporcionará más información debido al secreto de sumario que rodea las investigaciones en curso".
Los investigadores y los forenses se enfrentan a la incógnita de determinar si la muerte del bebé ocurrió en el lugar donde se encontró su cuerpo o si fue abandonado allí posteriormente. Según informó el Heraldo de Aragón, la opción más probable parece ser la segunda.
Además de la declaración de la madre, las imágenes de las cámaras ubicadas cerca del lugar donde se encontró el cuerpo del bebé pueden ser cruciales para esclarecer lo ocurrido. La cámara más cercana está a unos escasos 10 metros, y hay una segunda instalada en el propio parque.
Las investigaciones se dirigirán no solo hacia la madre, sino también hacia otros miembros del entorno familiar, incluido el padre del menor. Curiosamente, fue el padre del bebé quien presentó de inmediato la denuncia por la desaparición tanto de su hijo como de la madre. Al parecer, temía que les sucediera algo, un temor que, desafortunadamente, se materializó trágicamente.
