Un reciente fallo judicial ordenó a Gestión Ambiente S.A. y a la Municipalidad de Quellón a pagar una suma de 600 millones de pesos. La sentencia condenatoria fue emitida en el contexto de un accidente que dejó a dos trabajadores de la comuna gravemente heridos, enfrentando la invalidez total y la pérdida de sus piernas. La tragedia no solo afecta a los trabajadores directamente involucrados, sino también a sus familias, quienes sufren junto a ellos las duras consecuencias de los accidentes laborales.
En este sentido, la Federación Nacional de Sindicatos de Recolectores (Fenasinaj) emitió un comunicado donde respalda la decisión judicial señalando que el fallo "marca un hito importante en la búsqueda de justicia para los trabajadores afectados", resaltando la necesidad de garantizar la seguridad y salud en el trabajo.
La resolución indica específicamente que: "La falta de medidas de seguridad durante el traslado de los trabajadores en la parte posterior del camión recolector es señalada como una de las causas fundamentales del accidente. Se destaca la omisión por parte de la empresa Gestión Ambiente S.A. en proporcionar condiciones laborales seguras, incumpliendo con las normativas de protección y seguridad en el trabajo".
CONDICIONES DE DESEMPEÑO
Tras el fallo del Tribunal de Trabajo de Castro, el presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Recolectores hizo un llamado urgente a las autoridades y empresas del sector. "Esta sentencia es un primer paso, pero no es suficiente", afirmó.
Al mismo tiempo agregó: "Exigimos respuestas concretas y acciones inmediatas por parte de las autoridades y las empresas del sector para garantizar la seguridad y salud de nuestros compañeros recolectores", destacando la importancia de implementar medidas efectivas, donde sean escuchados "nuestra federación se ha reunido con autoridades y les ha hecho recomendaciones directas, sobre, por ejemplo, el tipo de calzados, ropa y equipamientos, pero no se nos ha considerado, los recolectores seguimos trabajando en condiciones de mucha precariedad y riesgo altos", concluyó sin descartar otro tipo de acciones de presión para avanzar en mejorar la seguridad en el trabajo de los recolectores de la basura.