Según testigos, los militares abordaron la embarcación en una parada intermedia cuando esta ya llevaba más pasajeros de lo permitido.
Uno de los sobrevivientes, Héctor Balcázar, detalló en conversación con Meganoticias que dos de los uniformados iban en el techo de la lancha junto a una menor de edad, pero bajaron cuando comenzó a llover. "Los tuve que sujetar para que no se cayeran", recordó.
Balcázar, quien perdió a su pareja en la tragedia, también señaló que uno de los militares habría estado en estado de ebriedad.
Desde la institución castrense indicaron que los suboficiales estaban en su día libre y que participaron en las labores de rescate tras el accidente.
En paralelo, la investigación ha revelado que la lancha fue alquilada por una familia para asistir a una fiesta costumbrista. No obstante, al momento de regresar, el capitán—quien no tenía licencia—permitió el ingreso de más personas, aumentando el total a 34 pasajeros, cuando el límite era de 21.
Los cinco suboficiales subieron a la embarcación en ese tramo del viaje, sin chalecos salvavidas, y en medio de la sobrecarga que llevó a la tragedia.
Las autoridades siguen investigando las causas del naufragio y posibles responsabilidades, mientras familiares de las víctimas exigen justicia.
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