El viernes pasado el Gobierno presentó el veto a la Ley de Usurpaciones con la que buscará eliminar la "legítima defensa privilegiada" de la normativa y regular la proporcionalidad de las penas.
Frente a esta situación, el senador por Biobío Enrique Van Rysselberghe expresó una dura crítica, donde indicó que "el veto del Presidente Boric anunciado a la Ley de Usurpaciones es una nueva demostración del Presidente que demuestra que prefiere mantener las buenas relaciones con el partido comunista, el frente Amplio y los grupos radicales y terroristas como la CAM, que procurar defender los derechos de los ciudadanos y víctimas de este tipo de delito, dejándoles en el abandono y desamparo".
A juicio del Congresista, "es una pésima señal que el Presidente y su Gobierno busquen eliminar la legítima defensa privilegiada de las víctimas, cambiar las penas de cárcel por multas en relación a los victimarios, y limitar la facultad de restituir los inmuebles tomados, ya que con esto se deja en la indefensión a las víctimas, entregándole a esta iniciativa legal la extraña, paradójica y equívoca señal de más bien incentivar las tomas ilegales de terreno que la de evitarlas", subrayó.