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Esta mañana, durante la presentación del Proyecto de Ley de Reorganización y Condonación de Deudas Educativas y el nuevo Financiamiento para la Educación Superior (FES) en la Universidad de Santiago (Usach), el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, explicó los nuevos enfoques del proyecto y los avances en el financiamiento de la educación superior.
Cataldo señaló que esta iniciativa "viene a mejorar la eficiencia del gasto público en Educación Superior, y también a brindar alternativas de alivio para más de un millón de personas con deuda educativa en nuestro país". Enfatizó la necesidad de desarrollar un sistema de formación técnico-profesional que se alinee con las demandas actuales. "Por ello estamos presentando un proyecto de esta envergadura, porque los desafíos que estamos enfrentando son importantes, pero sobre todo son urgentes", afirmó.
El ministro también subrayó el compromiso del Gobierno "en las transformaciones que mejoren la situación de estudiantes y deudores, y también proponer al país una fórmula de financiamiento clara, ordenada y sostenible para todo el sistema de educación superior". Resaltó que la educación superior sigue siendo un factor de costo significativo para muchas familias, y el FES busca saldar una deuda del Ejecutivo con la ciudadanía. "No podemos permitirnos la pérdida de talentos ni de capital humano por la falta de recursos o por la voluntad para disponerlos", cuestionó.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó que el nuevo Financiamiento Público para la Educación Superior (FES) "tiene un costo que es igual o menor al que hoy existe". Aclaró que con este nuevo financiamiento "no hay un crédito (...) lo que hay es un fondo revolvente, donde los estudiantes obtienen el financiamiento para pagar sus estudios y luego lo retribuyen aportando una proporción de sus ingresos una vez que ya estén egresados y titulados".
Marcel destacó que "esta es una propuesta que no tendrá un costo superior al del sistema actual", ya que hay una percepción errónea de que el Crédito con Aval del Estado (CAE) era gratuito para el Estado. Según el ministro, el CAE genera gastos significativos: "En recursos sobre la línea, más de 100 millones de dólares, y en recursos bajo la línea, más de 900 millones de dólares. En total, esto suma mil millones de dólares cada año".
El ministro concluyó que el nuevo sistema busca un mecanismo de financiamiento "más eficiente que, con cargo a esa eficiencia más otros ajustes, tiene un costo que es igual o menor al que hoy existe, pero aplicado con mayor justicia".
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