El presidente o presidenta de cada mesa entregará a cada elector o electora, un total de cuatro cédulas electorales. Cada una, dependiendo el color, corresponderá a Gobernador Regional, Consejero Regional, Alcalde y Concejal. Esto permitirá a los votantes diferenciar fácilmente entre cada uno de los procesos.
De esta manera, la cédula de color naranjo está destinada a los gobernadores regionales; la verde corresponde a consejeros regionales,
En cuanto a las autoridades locales, los votantes recibirán una cédula celeste para elegir a los alcaldes, encargados de liderar la gestión municipal y atender las necesidades directas de los habitantes de cada comuna. Finalmente, la cédula blanca está reservada para los concejales, quienes cumplirán la función de fiscalizar las gestiones de los alcaldes y colaborar en la toma de decisiones locales. Cada votante debe marcar su preferencia en cada una de estas cuatro cédulas.
El proceso de votación es sencillo, pero requiere atención para evitar errores que puedan anular el voto. Al ingresar a la mesa de votación, recibirás cuatro cédulas electorales. Cada una debe ser marcada con lápiz pasta azul, eligiendo solo una opción por cédula. Es fundamental recordar que, si marcas más de una preferencia en alguna de las cédulas, el voto será considerado nulo. Una vez que hayas marcado tu elección, deberás doblar cada cédula y sellarla con el adhesivo proporcionado por el Servicio Electoral.
Luego de sellar tus votos, debes entregarlos al presidente de tu mesa. Este cortará los talones de las cédulas y te los devolverá. El siguiente paso es depositar tus votos doblados y sellados en la urna correspondiente. Finalmente, podrás recuperar tu cédula de identidad o pasaporte y habrás completado el proceso de votación. Todo esto debe hacerse en la cámara secreta, un espacio donde el voto es completamente confidencial. Solo en casos de personas que necesiten asistencia, será posible ingresar con acompañante.