Regístrate en nuestro newsletter
La propuesta, que ahora deberá ser revisada por el Senado, también eleva los requisitos para optar a la nacionalidad chilena, extendiendo el periodo de residencia de cinco a diez años.
La reforma busca robustecer las facultades del Servicio Nacional de Migraciones y endurecer las restricciones para el ingreso de extranjeros al país. Se agregarán nuevas causales de prohibición, como condenas por violencia intrafamiliar, además de convertir en mandatoria la negativa de entrada a quienes hayan sido condenados en el extranjero por crímenes en los últimos 10 años o simples delitos en los últimos 5.
Por su parte, los residentes extranjeros en Chile que cometan actos como explotación sexual, porte ilegal de armas o acumulen múltiples infracciones menores, podrían enfrentar la expulsión del territorio nacional. La medida también aplicaría a quienes ingresaron al país incumpliendo prohibiciones previas por antecedentes penales.
En cuanto a la nacionalización, el proyecto elimina la "nacionalización calificada", que beneficiaba a ciertos grupos específicos, como cónyuges de chilenos o descendientes directos de ex nacionales. Asimismo, los extranjeros condenados por crímenes, simples delitos o un número significativo de faltas menores tampoco podrán obtener la nacionalidad chilena.
La reforma establece un aumento del periodo de residencia requerido de cinco a diez años, endureciendo las condiciones para quienes buscan integrarse de manera definitiva al país.
En materia de acceso a servicios, los extranjeros en situación migratoria irregular deberán estar debidamente registrados con Rol Único Nacional (RUN) para recibir atención en el sistema de salud. Aunque se mantendrá el derecho de menores extranjeros a educación preescolar, básica y media, se eliminaría la posibilidad de acceso igualitario a universidades públicas y la gratuidad universitaria.
El proyecto enfatiza la prioridad de los derechos de los ciudadanos chilenos. Según el texto, en condiciones similares de vulnerabilidad, la situación migratoria no debe convertirse en una ventaja sobre los nacionales.
La reforma a la Ley de Migraciones, que modifica 56 artículos de la normativa vigente desde abril de 2021, busca equilibrar el respeto por los derechos humanos de los migrantes con la protección de la ciudadanía chilena. La revisión por parte del Senado será clave para definir los alcances y la implementación de estas medidas.
 |
||||
 |
 |
 |
 |
 |
¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]
ContáctanosOpinión
