Durante su visita oficial a Brasil, el Presidente Gabriel Boric se refirió con dureza a las recientes declaraciones del ahora ex seremi de Energía, Jorge Cáceres, quien en un foro empresarial organizado por Irade afirmó que "la seguridad en Chile es una taza de leche", en comparación con otros países.
Las palabras del ex funcionario, que rápidamente provocaron el rechazo transversal de distintos sectores políticos, fueron catalogadas como inapropiadas por el Mandatario, quien expresó su molestia durante una clase magistral en la Universidad de Brasilia.
El jefe de Estado argumentó que comentarios como estos no solo son inoportunos, sino que también entregan un mensaje erróneo a la ciudadanía, especialmente luego del reciente atentado incendiario ocurrido en la Central Rucalhue, comuna de Santa Bárbara.
Por su parte, el ministro de Justicia, Luis Cordero, también criticó las declaraciones de Cáceres, señalando que "expresiones indebidas que degradan a los ciudadanos no solo deben ser repudiadas, sino que se deben buscar los mecanismos para que se hagan efectivas sus responsabilidades".
Además, precisó que "un seremi solo debe pronunciarse sobre los asuntos de los cuales es competente; de los demás, para eso está el gobierno interior y los ministros de Estado".
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