En recientes ediciones de diario La Tribuna, el equipo de prensa tuvo la oportunidad de conversar con el infectólogo Carlos Pérez, quien detalló lo que se conoce como Long Covid o Covid Persistente. Este padecimiento afecta a algunas personas que han sufrido un contagio por la enfermedad y que les impide volver a su vida normal.
El experto explicó que: "El concepto de Long Covid o Covid Prolongado se refiere a síntomas persistentes después de dos semanas de haber presentado un cuadro Covid-19. Estos síntomas son variados y pueden ser del tipo de fatigabilidad, falta de aire, alteraciones de la memoria, alteraciones del ánimo, dolores musculares y una variedad de otros síntomas que se han ido describiendo".
En consideración de la situación planteada, el Ministerio de Salud (Minsal) entregó información relevante que permite entender y dimensionar el panorama actual de los pacientes con covid persistente.
"Las últimas estimaciones, extrapolables a nivel nacional sugieren que, entre el 10 y el 20 % de las personas con SARS-CoV-2 que pasan por una fase sintomática aguda experimentan los efectos de la enfermedad más allá de las 12 semanas posteriores al diagnóstico. Se evidencian dolencias crónicas como fatiga, malestar post-esfuerzo, disnea, cefaleas y muchas otras condiciones neurocognitivas descritas como confusión mental, incapacidad para realizar tareas físicas diarias y mayor probabilidad de desarrollar estrés, depresión, irritabilidad, insomnio, confusión o frustración", se informó desde la autoridad sanitaria.
LA BÚSQUEDA DE SOLUCIONES
Si bien, Carlos Pérez planteó en su momento que los síntomas de Long Covid tienden a desaparecer, desafortunadamente existe incertidumbre entre los pacientes acerca de por cuánto tiempo se extenderá la sintomatología. Frente a esto, el Minsal señaló que "se han utilizado muchas terapias farmacológicas, pero pocas han demostrado el verdadero impacto en la supervivencia o reducción de las secuelas de la enfermedad o específicamente la evolución de los síntomas persistentes", por lo que se vuelve aún más difícil una estimación concreta.
No obstante, se destacó que la inactividad física se ha asociado con un mayor riesgo de resultados graves de Covid-19, además de que los altos niveles de aptitud cardiorrespiratoria reducen la probabilidad de hospitalización. Por lo tanto, desde el ministerio se planteó la hipótesis de "que el ejercicio beneficiaría a las personas con síntomas persistentes de Covid-19. De esta forma, el ejercicio adecuado y personalizado se releva como una terapia prometedora y eficaz para mitigar los síntomas posteriores al Covid-19 y ayudar a las personas a recuperarse más rápido y aumentar su autonomía, funcionalidad y calidad de vida".
LAS TEMIDAS SECUELAS
Existe una clara distinción entre los pacientes de coronavirus sintomáticos y asintomáticos, la cual va más allá de la sintomatología. Las secuelas resultantes de un cuadro grave modifican drásticamente la vida de las personas al ver afectadas algo tan básico como su respiración.
Según el Minsal: "Estudios prospectivos, longitudinales y observacionales realizados en personas sintomáticas tras recuperación de SARS-CoV-2 agudo evaluadas mediante resonancia magnética más de tres meses después del diagnóstico (solo el 18 % había requerido hospitalización); dos tercios de ellos (66 %) tenían lesiones persistentes de diferente entidad en uno o más órganos, principalmente en el corazón y los pulmones".
"Los investigadores también evaluaron los síntomas mediante cuestionarios estandarizados y la función de los órganos (corazón, pulmones, riñones, hígado, páncreas, bazo) informándose con frecuencia fatiga, dolores musculares, dificultad para respirar. Estos hallazgos sugieren la posibilidad de afectación de órganos residuales, incluso en escenarios leves, son causa de los síntomas a largo plazo, al menos en un porcentaje no despreciable de personas", complementa el documento.
Lo que de una u otra forma da cuenta de que el retorno a la normalidad y el fin de la pandemia es algo alcanzable, pero no exento de consecuencias. Serán miles las personas que durante la creciente flexibilización de medidas sanitarias deberán seguir resguardando su salud, debido a las secuelas que les dejó el virus.
