Salud

Sacrifican 90 aves en Los Ángeles para evitar propagación de Influenza Aviar

El caso fue detectado en el sector de Candelaria camino a Santa Fe, al poniente de Los Ángeles.

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A menos de dos semanas que se confirmara el primer caso de Influenza Aviar en la comuna de Los Ángeles, desde el Servicio Agrícola y Ganadero se informó del sacrificio de 90 aves para evitar la propagación del virus tras el brote más reciente de la enfermedad.

A nivel nacional, cuando faltaban pocos días para que concluyera marzo, el Ministerio de Salud notificó el primer caso de gripe aviar en humanos, virus que se puede transmitir desde aves o mamíferos marinos hacia las personas. En esa instancia, la persona contagiada resultó ser un hombre de 53 años afectado por un cuadro de influenza grave.

Esta situación activó las alarmas y generó que las autoridades aumentaran el llamado a la prevención. Por lo mismo, durante este lunes se realizó una reunión con distintos representantes de Gobierno para dar cuenta de la situación tanto nacional como local.

Una de las autoridades que participó de la instancia fue Roberto Ferrada, director regional (s) del Servicio Agrícola y Ganadero Biobío quien detalló que dentro de la región “hay cinco zonas de aves silvestres y aves de traspatio bajo control sanitario oficial (...) En aves de traspatio dentro de la comuna de Los Ángeles se han sacrificado 90 aves. Otra zona está en la comuna de Florida donde hay un plantel industrial de aves, allí se sacrificaron 53 mil aves”, detalló.

“Estamos en un momento donde el virus está circulando en aves silvestres, por eso el llamado es a tener máximo cuidado para que las aves productivas o domésticas no tomen contacto con aves silvestres. Evidentemente si se genera un contacto se tendrán nuevos focos. En ese sentido, hay que tener las aves encerradas y además con la alimentación al interior del gallinero”, complementó Ferrada en alusión a los pequeños productores locales.

UNA MIRADA DESDE SALUD

Otro de los participantes de la reunión fue Eduardo Barra, seremi de Salud del Biobío, quien detalló las acciones que se están realizando desde su secretaría regional. “Estamos trabajando a nivel nacional y regional desde diciembre del año pasado, y más intensamente durante marzo. El trabajo se ha destinado a fiscalizar y supervisar las distintas plantas de producción avícola de la zona, para seguir insistiendo en las medidas de precaución que tiene que tomar todo el personal”, explicó.

En relación al trabajo posterior que se ha debido realizar producto de las grandes cantidades de animales muertos, el representante de la cartera de Salud detalló que “se ha definido junto a Sernapesca y el SAG, los lugares donde se hace la disposición de estos cadáveres. En particular con el tema de los lobos marinos, hemos contado con el apoyo de la Gobernación Marítima, ya que es un tema complejo debido a la envergadura de estos animales”.

Por otra parte, Barra aprovechó la instancia para insistir en la vacunación como medida de protección. “Este es un virus que es bastante riesgoso en el contacto con humanos, dado que generalmente provoca una insuficiencia respiratoria con requerimientos de al menos unidades de cuidados intermedios o intensivos, es decir, unidad de paciente crítico (...) Hacemos el llamado a quienes corresponda de ir, vacunarse contra la Influenza y contra el Covid. Sabemos que de esa forma disminuimos la presencia de infecciones respiratorias y nos permite también tener aparentemente un rango de inmunidad mayor respecto de la influenza aviar”, destacó.

PANORAMA ACTUAL

La situación, según comentó Iván Oyarzun, director regional (s) del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura del Biobío, es radicalmente distinta a años anteriores donde “lo normal era entre seis a diez animales muertos. Durante 2023, 171 animales han muerto bajo la sospecha de Influenza Aviar (...) Prevemos que vamos a seguir teniendo hallazgos, porque estamos observando que están varando lobos con data reciente de muerte y con avanzado estado de deterioro. Sin embargo, del total de animales, 120 fueron detectados hace una semana, por lo tanto, estamos muy observantes a nuevos reportes”.

Eso sí, el director (s) fue claro en señalar que “no está demostrado que desde el lobo a un humano exista un contagio, no obstante, todas las medidas de seguridad están enfocadas en evitar las interacciones innecesarias, es decir, no tocar los animales, no manipularlos. Esta enfermedad no tiene cura, por lo que actividades de rescate no son posibles. Por supuesto, hay que llamar a las autoridades frente a cualquier hallazgo”.

Por último, es importante reiterar los síntomas que pueden hacer sospechar un contagio. De acuerdo con el Ministerio de Salud puede ir desde casos leves con conjuntivitis o síntomas leves de las vías respiratorias superiores similares a los de la influenza, hasta casos graves con neumonía, fiebre, tos, dolor de garganta, goteo o secreción nasal, dolores musculares o corporales, dolores de cabeza, fatiga y falta de aliento o dificultad para respirar. Los signos y síntomas menos frecuentes incluyen diarrea, náuseas, vómitos o convulsiones.

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