Salud

Día Mundial de la Salud: La ciencia e innovación como motores para abordar problemas sanitarios


"En esta fecha, el concepto One Health cobra especial relevancia, puesto que contempla la interrelación entre la salud humana, animal y el medio ambiente a la hora de prevenir y abordar los problemas sanitarios.

La ciencia e innovación como motores de “Una Salud”
MSD SALUD ANIMAL / FUENTE: La ciencia e innovación como motores de “Una Salud”
  1. En esta fecha, el concepto One Health cobra especial relevancia, puesto que contempla la interrelación entre la salud humana, animal y el medio ambiente a la hora de prevenir y abordar los problemas sanitarios.

Gracias al avance del desarrollo científico, algunas enfermedades que antes representaban una amenaza para la salud, ya no lo son, como, por ejemplo, el sarampión o la poliomelitis en gran parte del mundo. Sin embargo, existen factores que, de no controlarse, pueden poner en riesgo el futuro del sistema sanitario.

Actualmente, está ampliamente demostrado que el 75 % de las enfermedades humanas infecciosas emergentes tienen un origen animal y que el 60% de los agentes patógenos que causan enfermedades humanas tienen su origen en los animales domésticos o silvestres. De esta problemática no están exentos los animales de producción ni las mascotas, porque muchas de sus patologías pueden afectar a la salud de las personas.

En Chile, existen diversos protocolos para la prevención y control de enfermedades zoonóticas, donde interactúan instituciones como el Ministerio de Salud (Minsal) y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). De hecho, hay un listado de enfermedades zoonóticas que deben notificarse de manera obligatoria, entre las que se encuentran: Brucelosis, Carbunco, Triquinosis, Hidatidosis, Leptospirosis, Dengue, Enfermedad de Chagas, Hantavirosis y Rabia.

Junto con el estricto seguimiento de estas patologías, la ciencia también ha sido una aliada para elevar el control. El desarrollo de nuevas vacunas ha contribuido a mitigar potenciales amenazas y mejorar la calidad de vida de los animales y las personas. Además, la irrupción de la inteligencia artificial brinda la posibilidad de unir la salud, el big data y la tecnología para comprender mejor las necesidades de las mascotas y de los animales de producción, permitiendo anticiparnos a posibles problemas de salud.

En esa línea, Tiago Arantes, Director General de MSD Salud Animal en Región Sur, explica que “nuestra política interna a nivel mundial es invertir el 20% de la facturación en Investigación y Desarrollo para aportar nuevas soluciones contra las enfermedades. A la vez, buscamos constantemente sumar nuevas tecnologías que permitan adelantarse a los problemas de salud de los animales y tener un mejor manejo de los medicamentos que se suministran, como en el caso de los antibióticos. Es importante poder combinar las nuevas herramientas tecnológicas, la ciencia y los datos para ser más eficientes durante toda la cadena de valor. Por ejemplo, actualmente en ganadería, a través de collares de monitoreo se pueden conocer distintos tipos de alertas sobre las funciones vitales de los animales que se están desviando de los parámetros normales y anticiparse al diagnóstico clínico”.

Todo esto forma parte de la estrategia global conocida como UNA SALUD o ONE HEALTH, que busca un enfoque colaborativo, multidisciplinario y multisectorial que pueda hacer frente a las amenazas sanitarias urgentes y que se dan en la relación natural que existe entre los humanos, los animales y el medio ambiente[1].

Esta mirada integral permite abordar una de las grandes preocupaciones a nivel mundial, como es la creciente resistencia a los antibióticos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de las 10 principales amenazas de la salud pública a las que la humanidad se verá enfrentada es la resistencia a los antimicrobianos (RAM) y se estima que para el año 2050 las muertes por bacterias multirresistentes podrían alcanzar los 10 millones de personas anualmente[2]. Esto sucede cuando los microorganismos, que tienen la capacidad de neutralizar el efecto de los medicamentos, dejan de ser afectados por antimicrobianos a los que anteriormente eran sensibles, como pueden ser los antibióticos[3].

“En el caso de la resistencia antimicrobiana, estamos trabajando desde diferentes perspectivas, por ejemplo, a través del uso de bacteriófagos como tecnología para reducir la resistencia a los antibióticos y eliminar bacterias patógenas para aportar al bienestar y la salud de los animales. Al mismo tiempo, consideramos relevante llegar a nuevos acuerdos sobre el tratamiento de distintas enfermedades. Esto último es importante para unificar criterios y, además, porque cuando se desea estimular el impulso de soluciones tecnológicas e innovadoras para mejorar la salud de los animales hay que hacer el esfuerzo de articular espacios de encuentro con gremios, instituciones, profesionales de la industria veterinaria y otros actores claves”, añade Tiago Arantes.

Hoy, más que nunca, es necesario encontrar nuevas respuestas a los problemas actuales y futuros para cuidar la salud de las personas, los animales y el ecosistema. Para MSD Salud Animal, este es un tema esencial. Por eso el llamado a generar alianzas entre la comunidad científica, las industrias y los gobiernos para llegar a consensos que permitan actuar de forma más eficiente y efectiva, teniendo a la tecnología, los datos y la innovación como pilares fundamentales.




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