Este martes la ministra de Salud, Ximena Aguilera, se hizo presente en la comuna de Pudahuel, región Metropolitana, para presidir un operativo de vacunación que contempla inmunización contra el Covid-19, influenza, tétano y hepatitis A. Estas dos últimas inoculaciones producto del desbordamiento de aguas servidas en las zonas afectadas por el sistema frontal, siendo esta una realidad común a sectores rurales de la provincia de Biobío.
Una situación de la que han alertado diversos especialistas como la Dra. María Elisa Otto, subdirectora médica del Servicio de Salud Biobío, quien declaró en los últimos días que "las aguas producto de inundaciones pueden estar contaminadas y provocar enfermedades gastrointestinales, infecciones de heridas, sarpullido en la piel e incluso el tétano".
Algo en lo que concordó el infectólogo de Clínica Universidad de Los Andes, Carlos Pérez, quien en conversación con el diario señaló que el virus de hepatitis A podría eventualmente contaminar aguas y producir casos de este tipo. Además, explicó que "el riesgo de que personas sufran lesiones cortopunzantes en alguna parte del cuerpo y ella se vea contaminada con aguas servidas o con tierra (...) aumenta el riesgo de infecciones de piel".
BUSCANDO SOLUCIONES
A nivel local son varios los sectores afectados por inundaciones que pueden incluir contaminantes que representan un riesgo latente para la salud de las personas. Por lo mismo diario La Tribuna contactó a distintas entidades sanitarias para conocer si existe un plan de limpieza que elimine la presencia de aguas contaminadas en las cercanías de las viviendas afectadas.
En primera instancia, el área de comunicaciones de la Dirección Comunal de Salud de Los Ángeles señaló que: "Esa consulta debes dirigirla a la Municipalidad, específicamente a la Dirección de Medio Ambiente. No sé si les corresponde esa tarea obligatoriamente, pero me parece la unidad más pertinente". Posteriormente, desde la Dirección de Medio Ambiente se clarificó que: "La Dirección de Medio Ambiente no realiza ese tipo de gestiones, ya que no es una función. Cuando existe una contaminación de aguas y existe riesgo de salud hacia humanos, lo debe ver Seremi de Salud".
Ante la consulta del equipo de prensa, la Seremi de Salud del Biobío, a través del jefe de la Unidad de gestión ambiental Ernesto Bravo, afirmó que: "A raíz de las consecuencias por la alerta climatológica, la Seremi de Salud mantiene a través del Departamento de Acción Sanitaria, vigilancia sobre las condiciones de saneamiento en las localidades afectadas. Ello considera evaluar los sistemas sanitarios rurales para verificar su funcionamiento y que sean capaces de suministrar agua potable a la población".
Agregando, que "en aquellos casos en los que se han observado problemas en su funcionamiento, se ha solicitado el suministro mediante camiones aljibes. Adicionalmente, se ha estado vacunando a la población más expuesta contra la hepatitis A (...) El llamado a la población es siempre consumir agua de fuentes autorizadas o en su efecto beber agua embotellada. Para las labores de limpieza también considerar a través de los municipios o Senapred (Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres) los kits de limpieza que ellos entregan y que entre otros consideran elementos como cloro y toallas húmedas para efectuar dicha limpieza".
Por último, es relevante mencionar que en el caso de la vacuna contra la hepatitis A está dirigida a las personas mayores de 18 meses y menores de 40 años. No obstante, las campañas están enfocadas en todos quienes participan de la ayuda en terreno, en palabras de la ministra de Salud: "Se vacuna normalmente también a los bomberos, a carabineros y toda la gente que está trabajando en remover escombros. Esas son las personas que son el grupo objetivo para la vacuna del tétano, y evidentemente, todos los vecinos, porque la prioridad número uno de la persona que tiene la casa afectada es reponer sus casas, están todos limpiando".