Este jueves se conmemoró alrededor del mundo un nuevo Día Mundial del Alzheimer, una efeméride que tiene por objetivo crear conciencia en torno a una de los tipos de demencia más comunes. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente más de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo, siendo esta la séptima causa de defunción y una de las causas principales de discapacidad y dependencia entre las personas de edad.
En ese contexto, diario La Tribuna conversó con el Dr. Ignacio González, neurólogo del Centro de Neurociencias de Clínica Universidad de los Andes, para resolver algunos cuestionamientos comunes a este tipo de enfermedades que afectan, según la OMS, a más de 55 millones de personas en el mundo.
¿QUÉ ES LA DEMENCIA?
La demencia, en palabras del Dr. González, "es una situación clínica en la cual la persona afectada pierde -haciendo hincapié en esta palabra- progresivamente sus habilidades cognitivas como la memoria, el razonamiento social, la capacidad de orientarse en el espacio, etc (...) Causas de demencia hay muchas, sin embargo, la principal de todas es la enfermedad de Alzheimer, que tiene como característica un deterioro cognitivo originado en la pérdida de memoria".
A lo anterior, el entrevistado suma una salvedad: "Este deterioro cognitivo, para ser calificado como demencia, tiene que ser suficientemente considerable, es decir, que la persona afectada tenga compromiso en su desempeño habitual".
¿CUÁLES SON LOS GRUPOS DE RIESGO?
"La mayor frecuencia de presentación de la enfermedad de Alzheimer es esporádica. Hay algunos pocos casos familiares, pero dentro de las esporádicas los pacientes con mayor probabilidad de tener una demencia de Alzheimer son aquellos pacientes que han tenido antecedentes de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, que es uno de los factores más importantes", responde el Dr. González.
Además, "estudios recientes demuestran la importancia de la prevención procurando mantener controladas enfermedades como la diabetes, a su vez, regular el colesterol, evitar fumar, realizar actividades intelectuales y físicas de forma permanente. Estos factores de protección pueden evitar desarrollar una demencia, incluida la demencia de Alzheimer".
¿QUÉ ACTIVIDADES SE RECOMIENDAN?
"A mis pacientes les digo ‘no se jubilen nunca’. Ahora, eso es técnicamente imposible, solo le pasa a algunos abogados o médicos. Pero el paciente que se jubila debe ver la posibilidad de hacer otras cosas, como, por ejemplo, estudiar un idioma, estudiar historia, aprender un nuevo juego de naipe, completar puzles o sopas de letras (...) Esas son actividades que pueden ayudar, pero en el fondo los mensajes de prevención están destinados a la gente joven", señala el entrevistado.
"Las personas como uno, que están en edad avanzada, pueden mantener su calidad intelectual, no obstante, son los más jóvenes quienes tienen que preocuparse por los factores de riesgo. Me toca ver muchos pacientes jóvenes que son hipertensos y no lo sabían (...) No hace falta ser atleta o correr una maratón, sino que basta con caminar todos los días un poco para tener un estilo de vida saludable, además de controlar las enfermedades de riesgo", complementa el especialista.
EL PANORAMA NACIONAL
A nivel país enfermedades como el Alzheimer se posicionan como una preocupación de salud pública, a juicio del Dr. González, "a nivel nacional es un panorama complejo y difícil, porque, si bien es cierto, hay factores de protección que son demostrables y útiles, el envejecimiento de la población es el factor más determinante al hablar de la presencia de demencia. Las curvas se están invirtiendo y las familias no están teniendo más de dos hijos (...) A pesar de que en este contexto la palabra epidemia no corresponde, para hablar en un lenguaje llano, esto va a ser una verdadera epidemia, porque habrá mucha gente mayor de 65 años".
"Creo que, en este momento, lo más importante es intentar prevenir las enfermedades neurodegenerativas. Y ese es un mensaje, insisto, para la gente joven, para que se empiecen a cuidar y se hagan chequeos médicos, porque muchas cosas pasan desapercibidas. Por ejemplo, la hipertensión arterial no causa ninguna molestia en muchos años de evolución (...) Se están empezando a desarrollar algunos tratamientos específicos para la demencia de Alzheimer, pero, desgraciadamente, no hay una mejoría clínica. Siendo optimista en algún momento eso se va a lograr. Pero, mientras tanto, la prevención es fundamental", cierra el Dr. Ignacio González, neurólogo del Centro de Neurociencias de Clínica Universidad de los Andes.