La Unidad de Hospitalización Domiciliaria y Traslado Simple de Pacientes tiene más de una década de vida, sin embargo, durante el último año, ha dado un salto importante hacia su crecimiento y consolidación. Y es que, desde el 2022 al 2023, pasó de contar con 35 cupos a 78, mientras que el personal aumentó de 25 a 70 funcionarios, entre los cuales se encuentran: médicos, enfermeras, kinesiólogos, técnicos en enfermería, nutricionista, trabajador social, personal administrativo, y conductores.
El objetivo de dicho equipo multidisplinario es entregar una atención integral al usuario, similar a la que obtendría estando internado en el Complejo Asistencial "Dr. Víctor Ríos Ruiz". Así, se consigue una mayor eficiencia hospitalaria, al optimizar el recurso cama, destinándolo a quienes transitan por cuadros agudos o patologías graves.
El doctor Álvaro Gatica, jefe de la Unidad HODOM, detalló que dentro de los requisitos para acceder a este programa se encuentran, en primera instancia, la derivación por parte del equipo médico, contar con un domicilio en condiciones para recibir un tratamiento lo más similar posible al de la hospitalización tradicional, y contar con un tutor o cuidador, en caso de menores o adultos mayores.
El profesional añadió que el crecimiento del servicio ha ido de la mano con la ambulatorización de distintos procedimientos, como, por ejemplo, las cirugías de cadera. "Los distintos equipos del CAVRR han implementado esta estrategia de forma eficaz y con una alta satisfacción usuaria, ya que los pacientes se van felices por la resolución de su patología de forma rápida, y además, se va pronto a casa".
Una vez que se cuenta con el listado de pacientes a visitar, muchos de ellos de forma diaria, el equipo planifica una ruta georeferenciada, la que se cubre de acuerdo a los requerimientos de las personas, y a la cantidad de móviles y profesionales de los cuales se dispone. Cabe mencionar que algunos domicilios quedan alejados del radio urbano de la ciudad, lo que muchas veces dificulta el acceso, pero nunca lo imposibilita.
NUEVAS PRESTACIONES
Existen múltiples beneficios que la hospitalización domiciliaria otorga a los pacientes, en especial a los adultos mayores, quienes, al estar acompañados en su propio espacio, previenen el delirium, evitan eventuales infecciones intrahospitalarias, además de riesgos de caídas y úlceras por presión, detalló la enfermera supervisora de la Unidad, Claudia Herreros.
Es por este motivo que los profesionales han incursionado en distintas áreas de ambulatorización en pro del bienestar de los usuarios. Un claro ejemplo de aquello es la atención que se brinda a dos pacientes que padecen Mucopolisacaridosis tipo 6, una enfermedad rara, que consiste en un defecto en los lisosomas de quien la padece, por lo que se requiere semanalmente la administración de una enzima para mantener las funciones vitales del paciente y evitar la progresión de la enfermedad.
Herreros contó que han "tenido una muy buena experiencia en domicilios, la última paciente que ingresó lo hizo este año, así lo planificamos para evitar que se contagiara con los múltiples virus que circulaban por Pediatría, y se ha quedado con nosotros". De esta forma, cada semana concurre una enfermera y un técnico paramédico a su hogar para realizar este procedimiento.
"Nosotros somos un nexo entre el hospital y el domicilio, aquí es muy importante el tema de la educación a la familia porque hay mucho temor de recibir a esta persona distinta a la que dejé al interior del hospital, y que ahora tiene necesidades especiales. Entonces ahí estamos nosotros, para hacer la transición a través de la educación, y para bajar esta ansiedad que puedan tener las personas, a través de las herramientas para estos cuidados especiales que ahora necesita su familiar", subrayó.