Salud

Angelino dejó todo para luchar contra el cáncer de su hijo de 10 años

A través de diario La Tribuna el padre de Máximo agradeció el apoyo de sus vecinos que reúnen fondos mediante una rifa.

Máximo junto a su padre, Cedida
Máximo junto a su padre / FUENTE: Cedida

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en la niñez y la adolescencia. La mayoría de los casos son sanados mediante medicamentos genéricos u otros tipos de tratamiento, como cirugía y radioterapia. Aunque estos tratamientos pueden ser eficaces en relación con el costo en todos los lugares, con independencia del nivel de ingresos.

A nivel local, esta enfermedad no es indiferente a la población angelina, que muchas veces se unen en solidaridad para apoyar el financiamiento de los tratamientos o costos asociados. Es de esta forma que el equipo de prensa dio con el caso del pequeño Máximo, de 10 años, que lleva desde junio del 2023 en un tratamiento contra el cáncer y es ayudado gracias a una rifa vecinal.

En conversación con el diario, su padre Rodolfo Luengo comentó parte del difícil proceso que ha debido enfrentar desde que la vida familiar cambió radicalmente con el diagnóstico de Máximo.

UNA LUCHA INESPERADA

"Máximo cumplió diez años el pasado 24 de diciembre, pero fue diagnosticado en junio de 2023 con tan solo nueve años (...) Todo comenzó luego de una biopsia que se le realizó en el Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, y luego nos trasladaron al Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna, en Santiago (...) Nos enviaron hasta acá para verificar si el tumor era benigno o maligno, lamentablemente el resultado arrojó lo más terrible que nos ha pasado, un cáncer a los huesos", comentó Rodolfo.

Pasar de una vida tranquila en el sector de Piedra Roja, camino María Dolores, a la ajetreada vida santiaguina fue un completo remezón para la familia Luengo. Así lo detalló el entrevistado: "Una vez conocimos el diagnóstico y comenzamos el tratamiento tuve que dejar muchas cosas atrás para poder acompañar a mi hijo, tuve que dejar mi trabajo, a mi hija, de siete años, y mi familia en general. Todo quedó en Los Ángeles".

"Si bien en Santiago estoy en una casa de acogida, es muy difícil enfrentar un mundo que no estaba planificado (...) Yo era conductor de camión forestal, siempre trabajaba en las cercanías de Los Ángeles, y de un momento a otro se nos vino esta enfermedad. Ahora me doy cuenta que nadie está a salvo de una situación así", agregó.

LLAMADO A AYUDAR

Tal como lo manifestó Rodolfo, "esta es una enfermedad de largo tratamiento", por lo mismo expresó su preocupación frente al incierto destino y la falta de recursos: "Al quedar sin trabajo comenzaron las carencias, ya que debo costear alimentos, traslado y un sinfín de cosas, en vista de lo mismo, los vecinos del sector Piedra Roja ofrecieron su ayuda y comenzaron a realizar una rifa a beneficio".

De la mano de lo mismo, el entrevistado hizo un llamado a quienes puedan ayudar con su causa: "Si hay alguna autoridad, empresario, o alguna persona de buen corazón que nos quiera echar una manito, se lo agradecería de todo corazón (...) Aludo también a nuestros líderes políticos o dirigentes de Los Ángeles que nos puedan ayudar, lo agradecería un montón".

"ABANDONÉ TODO POR SACAR A MI HIJO ADELANTE"

En otro punto de la conversación sostenida con el diario, Rodolfo mencionó la situación en que se encuentra y cómo la afronta: "Es difícil expresar un sentimiento, porque el único sentimiento que hay es el de lucha, yo abandoné todo por sacar a mi hijo adelante, darle la oportunidad que a veces muchos niños no tienen, quise ser valiente y pelear esta batalla junto con él".

"Les digo a los padres que traten de apoyar siempre a sus hijos, y si están sanos, mejor todavía, porque combatir contra una enfermedad tan mortífera y tan grave no es fácil", complementó el padre de Máximo quien ya cumple cerca de medio año lejos de su casa en Los Ángeles.

AGRADECIMIENTOS

A pesar de lo complejo del panorama, Rodolfo se dio el tiempo de agradecer a cada una de las personas que han colaborado para que el pequeño Máximo siga su tratamiento: "Es muy difícil pasar por esta situación y más bien cuando uno está prácticamente solo luchando por la vida de su hijo (...) Quiero agradecer a mis vecinos de Piedra Roja y a los dirigentes que han estado apoyándome, les doy el máximo agradecimiento, muchas gracias por el apoyo y por estar ahí".

"Aprovecho también de agradecer públicamente a mi madre, Ana Luengo, que siempre ha estado ahí a pesar de sus dificultades de salud, y a mi padre Juan García. Gracias por el apoyo, por acompañar a mi hija y estar siempre pendiente (...) Por supuesto agradezco a diario La Tribuna por entregar espacio a las personas, para que este y otros casos se den a conocer", zanjó.

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