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Los incendios forestales son una problemática presente en cada verano angelino, sin ir muy lejos, de acuerdo con los datos de la Corporación Chilena de la Madera, la comuna de Los Ángeles concentra un 34 % del total de siniestros radicados en la provincia de Biobío. Un panorama que puede afectar, además de los bosques, a la salud de quienes se exponen ante las grandes oleadas de humo.
En ese sentido, el Dr. Cristián Deza, broncopulmonar e integrante del Centro de Enfermedades Respiratorias y Alergias de Clínica Universidad de los Andes, comentó algunas de las consecuencias que pueden aparecer si no se toman las precauciones correspondientes, en especial, en el caso de los grupos de riesgo.
¿QUÉ CONSECUENCIAS TRAE EL HUMO?
"Por un lado, están los efectos agudos como la irritación de la vía respiratoria, desde la nariz hasta los bronquios y pulmones (...) Cuando inhalas humo, se provoca una irritación de toda la vía respiratoria y eso puede originar ojos llorosos, secreción nasal, episodios de tos, irritación de los bronquios con cuadros bronquiales agudos".
Por otro lado, añadió, "están las complicaciones en pacientes con enfermedades pulmonares crónicas, como EPOC o enfisema pulmonar, quienes pueden desencadenar crisis de asma o exacerbaciones de la EPOC solamente por el hecho de que inhalan estos humos irritantes".
¿INFLUYE LA DISTANCIA?
En palabras del profesional, "es variable, si la exposición es de mayor intensidad y mayor cercanía con la fuente que está emitiendo humo los efectos van a ser más agudos y severos (...) Eso va a depender también de la persona, si existe alguna enfermedad crónica pulmonar el cuadro puede ser más severo. Es bien variable, pero claramente depende de la intensidad de la exposición y del paciente afectado".
A lo anterior sumó que "en el caso de las personas sanas los efectos agudos, como, por ejemplo, irritación nasal, episodios de tos, ojos llorosos, flemas en el pecho, suelen ser cuadros reversibles, ya que al dejar de estar expuestos los síntomas comienzan a desaparecer".
¿CÓMO ACTUAR ANTE LA PRESENCIA DE HUMO?
Las recomendaciones del entrevistado se centraron en evitar la exposición, en la medida de lo posible, "si vives cerca de un incendio activo se recomienda cerrar las ventanas, cerrar las puertas y evitar al máximo la inhalación. Se puede usar mascarilla para poder filtrar un poco las partículas que pueden provocar daño, eso sí, las mascarillas no filtran todas las partículas, pero sirve para disminuir la intensidad de la exposición".
A pesar de las acciones que se pueden adoptar, es importante mencionar que en el caso de los pacientes que tiene un diagnóstico de "asma más grave de base, puede aparecer una crisis asmática grave y puede llegar, incluso, a ser intubado".
¿CUÁL ES EL PANORAMA EN LAS CONSULTAS?
"En los últimos años, junto con el cambio climático, los incendios forestales son más frecuentes durante el verano, por lo mismo, cada vez hay más pacientes que consultan por estos efectos, sobre todo los pacientes crónicos, ellos son los que más tienen problemas (...) Nosotros vemos habitualmente pacientes con este tipo de problemas y han aumentado con a la par con los incendios forestales", planteó el especialista.
Antes de cerrar, el Dr. Cristián Deza hizo hincapié en que lo ideal es promover e incentivar a que "los pacientes crónicos eviten exponerse a cualquier tipo de humo, no solamente humos de incendio, los humos de las parrillas de repente también pueden ser bien problemático (...) Para el resto de la población el mensaje es tomar precauciones cerrando los puntos de entrada del humo al hogar, a su vez, evitar la realización de actividades al aire libre los días que hay mucha contaminación de humo, no hay que olvidar que es muy perjudicial hacer ejercicios aeróbicos en condiciones desfavorables".
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