Los Ángeles sigue registrando temperaturas que sobrepasan los 30°C, un panorama que obliga a los angelinos a recurrir a distintos métodos para capear el calor. Entre los más populares se encuentran las piscinas que, a pesar de ser una buena alternativa, conllevan un peligro que puede significar un accidente.
En conservación con el equipo de prensa el Dr. Francisco Marino, urgenciólogo y jefe del Servicio de Urgencia de Clínica Las Condes, abordó esta problemática que aumenta durante el verano, junto con entregar recomendaciones para evitar que sigan aconteciendo situaciones lamentables.
¿CÓMO SE HA DESARROLLADO LA TEMPORADA 2023-2024?
"En esta época aumentan las actividades al aire libre, aumentan las actividades en piscinas y aumentan también los accidentes en relación a lo mismo. Nosotros buscamos que las personas tengan recomendaciones a la mano para tratar de que no haya más casos que lamentar especialmente en pacientes pediátricos", comenzó contando el entrevistado.
"En relación a nuestro centro de atención el año pasado recibimos cerca de seis pacientes productos de asfixia por inmersión y un número importante también de fallecidos o con secuelas a largo plazo. Durante esta temporada estival el día sábado recibimos una paciente de dos años, como es lo habitual se activó inmediatamente el servicio de rescate de helicóptero para su traslado y, afortunadamente, hoy se fue de alta en forma satisfactoria", comentó el Dr. Marino.
¿QUÉ CONSECUENCIAS PUEDEN SUFRIR LOS NIÑOS?
De acuerdo con el profesional, los tiempos son fundamentales: "Nuestro cerebro para funcionar en forma correcta necesita glucosa y oxígeno, la falta de este va a provocar daños desde los dos minutos. Cuando el cerebro no ha tenido suficiente aporte de oxígeno, la probabilidad de sobrevida disminuye y la de tener algún tipo de secuela neurológica aumenta en forma considerable".
A lo anterior, el entrevistado sumó que en muchos casos hay secuelas: "Muchas veces están acompañados de secuelas por los tiempos, entre los cinco y diez minutos en que el cerebro está sin oxígeno empieza a haber un daño a nivel neurológico o la muerte, y, en general, cuando un papá se da cuenta que su hijo no está, pasaron cinco minutos hasta encontrarlo".
¿CÓMO ACTUAR ANTE UNA EMERGENCIA?
Lo primero, manifestó el entrevistado, "es mantener la calma dentro de lo posible para que las decisiones que podamos tomar sean las más correctas. Luego se deben activar los mecanismos de emergencia como servicios de rescate, si estemos capacitados y el ambiente es propicio se debe salvar al paciente, no hay que olvidar que muchas veces quien intenta ayudar se convierte en una víctima".
"Una vez se saca al menor o al adulto de la piscina, inmediatamente ver si respira, de lo contrario se deben iniciar las maniobras de reanimación (...) La verdad es que todos deberíamos saber reanimación cardiopulmonar y es mejor hacer algo a no hacer nada, porque reitero, los minutos son vitales", complementó el Dr. Marino.
Siguiendo con el proceso de reanimación, mencionó: "Se coloca a la persona en una superficie plana y dura, por ejemplo, en el borde de la piscina. Se hacen ventilaciones de rescate, es decir, se aporta de nuestro aire, se insufla unas tres a cinco veces y después se continúa con las compresiones torácicas, son 30 compresiones torácicas en el espacio intermamilar cada dos insuflaciones".
Asimismo, el profesional hizo hincapié en que "nunca hay que estimular vómitos, porque puede favorecer a que haya otro fenómeno aspirativo. Finalmente se debe lateralizar al paciente y esperar la ayuda".
¿DÓNDE SUELEN OCURRIR ESTOS ACCIDENTES?
"Pueden ocurrir en cualquier lugar, dependiendo la región en la que nos encontremos, el tipo de masa de agua y/ o las actividades que se estén realizando (...) En el caso de las piscinas públicas es importante asegurarse de que cuentan con personal entrenado y además que exista un desfibrilador que esté al alcance", aseveró el urgenciólogo.
A lo anterior sumó que la cantidad de agua es indiferente al peligro: "Hay que tener mucho ojo porque incluso con pocos volúmenes de agua hay peligro, la paciente de dos añitos que recibimos el fin de semana tuvo este este accidente en una piscina de no más allá de 40 centímetros, por lo tanto, la supervisión por parte de un adulto es lo principal y nunca confiarse de ningún flotador".
"En general todos esos dispositivos de flotación o juguetes de flotación pueden entregar una falsa sensación de seguridad, por lo tanto, hay que ver que tengan todas las instrucciones, las indicaciones en español, que estén certificados, que tengan las recomendaciones ya sea de edad o de peso para su uso, pero que sean solamente desde el punto de vista recreacional y acompañados de un adulto", añadió en conversación con el diario.
¿QUÉ MENSAJE SE LE PUEDE DEJAR A LOS ANGELINOS ESTE VERANO?
"Principalmente que no podemos permitir que sigan ocurriendo accidentes que involucran niños, ni mucho menos una muerte más. Tengamos las piscinas con reja, mantengamos siempre la supervisión de nuestros hijos al alcance de nuestro brazo cuando estén dentro de una piscina, nunca dejarlos solos, las clases de natación sirven pero son ideales desde los 4 años, nunca confiarse o tener una falsa sensación de seguridad por un chaleco salvavidas por una clase de natación", zanjó.