Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión, con la finalidad de promover la concienciación de esta enfermedad, además de prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial, considerando que se trata de una condición que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, un 27,6% de los chilenos - uno de cada cuatro personas - tiene sospecha de hipertensión arterial. Esta sospecha se acentúa, sobre todo, después de los 45 años y afecta a hombres y mujeres por igual.
Al respecto, la docente clínico de la carrera de Kinesiología de la Universidad San Sebastián, Andrea González, explicó que la hipertensión arterial "es un aumento sostenido de la presión que ejerce el corazón sobre las paredes de nuestros vasos sanguíneos. Por lo general, su comienzo es silencioso pero los factores de riesgo son el sedentarismo, antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, malos hábitos alimenticios, tabaco y sobrepeso u obesidad".
Asimismo, detalló que los riesgos de padecer esta enfermedad son variados y están asociados a padecer hipertrofia anormal del ventrículo izquierdo del corazón, lo que genera mayor esfuerzo para poder bombear la sangre al cuerpo, mayor rigidez de los vasos sanguíneos, riesgo de infarto agudo al miocardio y patología renal, entre otras.
IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACIÓN
La hipertensión es una enfermedad que genera un aumento sostenido de la presión arterial sanguínea y genera un alto riesgo de daño cardiovascular y renal.
Desde el punto de vista nutricional, la directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, Jessica Fuentes, explicó que "dentro de las causas y mecanismos de producción de la hipertensión, destacan una mayor ingesta alimentaria de sodio (sal), menor consumo de potasio, déficit de actividad física y estrés".
En este contexto, agregó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta mínima de 3,51 gramos de potasio al día. Sin embargo, "aún estamos lejos de esa cifra, ya que la mayoría de la población ha ido incrementando el consumo de comidas procesadas, las que contienen 3 a 4 veces más sodio que de potasio".
Asimismo, la profesional de la salud explicó que la industrialización y el procesamiento de alimentos son -en gran medida- los responsables de que se redujera el potasio en la alimentación.
Esto, porque "al procesarlos, se les saca potasio y se les adiciona sodio. Los alimentos naturales, ya sean animales o vegetales, presentan cantidades 10 veces mayores de potasio que de sodio", puntualizó Fuentes.
En Chile, cerca de cinco millones de personas son hipertensas. Teniendo este dato a la mano, "hemos concentrado gran parte del esfuerzo en la disminución del sodio para prevenir esta enfermedad. Sin embargo, nos estamos olvidando de la importancia que tiene el potasio en nuestra dieta, micronutriente que se ha demostrado que elimina el sodio, reduce la presión arterial y protege al corazón y el riñón".
Por esta razón, sostuvo que lo que se necesita hacer con urgencia es incluir a este mineral en la Ley de Etiquetado de alimentos, ya que "es prioritario abordar esta patología con políticas públicas adecuadas en alimentación y etiquetado de productos".
Para la directora de Nutrición y Dietética, una de las estrategias para prevenir la hipertensión podría ser incorporar en el etiquetado nutricional, junto a la etiqueta negra que indica la presencia de alto contenido en sodio y azúcares, un sello verde o similar que alertara positivamente a la población que un alimento es rico en potasio y disminuye la hipertensión y riesgo cardiovascular. "Con este antecedente podríamos ayudar a que la gente elija mejor sus alimentos y promueva su salud", puntualizó Fuentes.
De igual forma, destacó la importancia de implementar una estrategia que incentive un mayor consumo de potasio en la dieta y controlar la hipertensión a través de hábitos saludables, desde etapas más tempranas.
¿CÓMO PREVENIRLA?
Andrea González explicó que existen varias formas de prevenir la hipertensión arterial. Entre ellas, destacó:
*Realizar actividad física de manera regular, supervisada -en un comienzo- por un profesional.
*Mantener una dieta adecuada.
*Controles médicos al día.
*Llevar un estilo de vida saludable y un buen manejo del estrés.
