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De acuerdo a cifras entregadas por el Servicio de Salud Biobío, cerca de mil 400 personas fueron diagnosticadas con algún tipo de cáncer en la provincia de Biobío durante 2023. De ese toral, 186 corresponden a cáncer de próstata.
En este contexto, explicó que -en el caso de la próstata- ésta tiene un tipo especial de células que son utilizadas en la función de este órgano.
El cáncer se manifiesta cuando estas células "empiezan a crecer en forma desmedida y los mecanismos de control que el cuerpo tiene para frenar ese crecimiento no tienen un buen efecto, no logran controlar el crecimiento de esas células".
En Chile, se estima que uno de cada 10 hombres puede presentar esta enfermedad y, a pesar de los avances de la medicina, no está claro por qué es tan frecuente.
"Es el cáncer más frecuente en el hombre y sabemos que existen factores que aumentan esta prevalencia, tales como los antecedentes familiares, que sería el principal factor. Sin embargo, no hay grandes factores ambientales -como el cigarro u otros- que aumentan dramáticamente el riesgo como sí ocurre con otros cánceres", explicó Sáez.
Es más, a diferencia de otras enfermedades de este tipo, el cáncer de próstata está permanentemente en investigación, con el objetivo de dar con su origen y causa.
En general, el cáncer de próstata tiende a ser un cáncer que afecta con mayor frecuencia a hombres de la tercera edad, desde los 60 años en adelante; sin embargo, se han visto casos donde personas jóvenes -de entre 40 o 45 años- que también han sido diagnosticados con esta enfermedad, aunque de manera ocasional.
Sáez explicó que el principal factor de riesgo son los antecedentes familiares. Cuando hay parientes directos con cáncer de próstata, aumenta de forma importante la probabilidad de que una persona pueda padecer esta enfermedad en comparación con aquellas personas que no lo tienen.
Como no está claro cuáles son las causas probables que pueden incidir en que un hombre tenga o no cáncer de próstata, no existen estrategias preventivas al respecto, a diferencia de otros cánceres en los que si la persona deja de fumar -por ejemplo- minimiza los riesgos de padecer, por ejemplo, cáncer de pulmón o vejiga.
En el caso particular de la próstata, "no hay algo que podamos hacer para prevenirlo y no nos de cáncer. Uno viene un poco predestinado a tener cáncer de próstata porque tiene algún antecedente familiar, porque presenta alguna condición genética que lo va a llevar al desarrollo de esta enfermedad", explicó el urólogo.
Lo que sí se puede hacer, expresó el integrante del Centro de Cáncer de Clínica Universidad de Los Andes, es pesquisar o intentar diagnosticar a tiempo un cáncer de próstata que ya se está desarrollando y para ello existen estrategas sencillas.
En este contexto, Sáez explicó que una de ellas es la realización de un examen de sangre de antígeno prostático que es fácil de hacer; se trata de "una muestra de sangre común y corriente y es muy conocido por la mayoría de la gente y eso tiene una alta sensibilidad. O sea, si hay un cáncer de próstata hay una probabilidad bastante alta de que ese examen salga alterado. Si el examen está normal, uno puede estar tranquilo de que hay una altísima probabilidad de que no haya un cáncer de próstata en ese momento".
El otro examen es el examen tacto rectal, "que es que con el dedo nosotros tocamos a través del recto y esto nos permite palpar la consistencia y determinar si existe o no indicios de cáncer de próstata", explicó el médico.
Al respecto, expresó que con realizarse el examen de antígeno con una frecuencia variada de una vez al año o cada dos o tres años dependiendo de la edad del paciente, sumado al examen de tacto rectal ocasionalmente, se lograría pesquisar a tiempo la gran mayoría de los cánceres de próstata.
"Lo ideal es comenzar a hacerse este tipo de exámenes a los 45 o 50 años en términos generales; ahora, si tiene antecedentes familiares de cercanos, lo ideal es que se realicen una primera evaluación a los 40", puntualizó Sáez.
Esto, porque -además- es una enfermedad silenciosa; el cáncer de próstata por sí mismo no da síntomas, salvo cuando ya está muy avanzado.
"Los síntomas propios de un cáncer de próstata están dados por ramificaciones a los huesos, ramificaciones a ganglios linfáticos que a veces obstruyen algunos conductos, conductos de la orina o afectan la vejiga y cuando esos síntomas aparecen ya no hay un tratamiento que pueda curar ese cáncer", especificó el especialista.
Si el cáncer de próstata se detecta a tiempo, los tratamientos que existen buscan curar completamente la enfermedad y existe una buena chance de que eso ocurra.
Al ser detectado, los tratamientos más frecuentes son la cirugía y la radioterapia, según sea el caso del paciente.
En el caso de la cirugía, actualmente hay alternativas que son mínimamente invasivas y son seguras, presentando un bajo riesgo de complicaciones; además, tiene una estadía hospitalaria corta.
Al respecto, el médico urólogo explicó que si el cáncer está localizado en la próstata, no tiene ramificaciones y el diagnóstico fue a tiempo, el paciente tiene hasta un 70% de posibilidades de una curación completa.
En el caso de la radioterapia, "consiste en aplicar radiación directamente a la zona donde está la próstata con equipos especiales y en centros especializados. Se hacen varias sesiones y en cada una de ellas se aplica una dosis de radioterapia y se va acumulando una cantidad de radiación en el tejido prostático que finalmente mata las células prostáticas y las células que tengan cáncer", añadió el especialista.
Como el cáncer de próstata no se puede prevenir, a diferencia de otros cánceres, la invitación es a que los hombres se den una vuelta por el urólogo o a un médico general a fin de realizarse un examen de antígeno prostático, a partir de los 40 o 45 años.
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